arrow-circle-down arrow-circle-left arrow-circle-up arrow-down arrow-left arrow-line-right arrow-right arrow-up ballon close facebook filter glass lock menu phone play point q question search target twitter
X
  • TABURETE PARA UN VIOLONCELLISTA


  • TABURETE PARA UN VIOLONCELLISTA


  • TABURETE PARA UN VIOLONCELLISTA


  • TABURETE PARA UN VIOLONCELLISTA


  • TABURETE PARA UN VIOLONCELLISTA


Taburete para un violoncellista

EL VIOLONCELLO SE TOCA SENTADO . El músico debe sentarse hacia el borde del taburete, abrazando el instrumento, volcándose sobre él. El respaldo es totalmente innecesario.
La plica del instrumento se “clava” en la correa, normalmente de cuero, y ésta se anilla al pié del taburete, con lo que la carga que el músico transmita a su instrumento será asimismo transmitida a la base del mismo.
El conjunto lo componen tres partes: taburete, cello y músico. La importancia del taburete radica en que es parte indisoluble del conjunto, ya que no existe forma de tocar adecuadamente si el músico no está sentado.  
Sin taburete, o si este no es el adecuado, se tiende más bien hacia la acrobacia.
El peso del instrumentista reposa sobre el asiento, coartando con la gravedad cualquier posible movimiento. El problema surge en esos momentos intermedios o de excesiva tensión interpretativa, cuando el peso del violoncellista no reposa totalmente o se desplaza y zarandea, así como en los momentos de transición como el de sentarse y levantarse o de “estirarse a coger algo”. Es en esos momentos de desplazamiento de las cargas cuando el peso del taburete es crucial para dar estabilidad al conjunto.
Existe una dualidad entre hombre e instrumento y radica en la interpretación, en la dinámica que requiere la ejecución y en el deseo del músico al hacerla realidad. Solamente existe un elemento impertérrito, la base, el asiento, el taburete; es la única pieza del conjunto que debe permanecer inmóvil, inerte... Cuanto más, mejor. Es un taburete de estudio, no es fácilmente transportable, siempre en su lugar, con la correa anillada esperando a que músico y cello carguen su peso sobre él, estable y robusto como una roca.
CONSTRUÍRLO
 Componer entorno a dimensiones básicas y horadar el volumen, siempre con la consciencia de la ejecución, con la mirada puesta en el la lógica del encaje que te reclama la madera pero sin dejar la composición naíf de las piezas duras, el montaje simple y bruto a golpe de maza que ensambla las grandes escuadrías.

LA MADERA
 
Pensar en otro material diferente habría sido una pérdida de tiempo. Se requiere un gran peso, pero sin sobrepasarse. Su trabajo es sencillo y únicamente requiere de cortes y perforaciones, técnicas básicas de carpintería.
 
Dadas las dimensiones básicas ideales de altura y asiento, se resuelve el conjunto con una única escuadría de madera de 10x10cm y 2 m de longitud que se corta y perfora, trabándose el conjunto con tres listones cilíndricos que encajan por presión.
 
Se opta por la madera de castaño, por su buen comportamiento como material, por ser relativamente asequible y accesible y por que cumple con las expectativas deseadas para un elemento de mobiliario de interior. Sería hermoso experimentar con el cedro, el haya o el cerezo.  Para cuidarlo, se le aplica un aceite de lino purificado y se deja secar.

  • Información
  • Autoría

    Clasificación / Tipología

    Interiorismo
    Diseño industrial

    Otra información

    Fecha Inicio: Enero 2014

Participaciones en arquia / próxima

IX Edición 2022-2023
VIII Edición 2020-2021 [Catalogada]