La emergencia del espiritualismo a finales del siglo diecinueve sitúa la casa victoriana en el centro de sus prácticas. En estos interiores domésticos, la aparición de espíritus viene vinculada con la actuación de médiums durante una sesión de espiritismo, un espectáculo que transforma el salón de estar victoriano en un escenario público donde estas médiums, a menudo mujeres,  escenifican una serie de reivindicaciones radicales en materias de política, organización social y sexualidad. Este primer tipo de espíritus poco tienen que ver con aquellos que estamos acostumbrados a ver en la cultura popular a través de novelas, películas o incluso lugares históricos populares por su vinculación con el más allá. Hay sin embargo cierta consistencia en sus escenarios y protagonistas Can: la yuxtaposición de mujeres e interiores victorianos. ¿A qué se debe esta transición?

Partiendo de estudios recientes en cine, economía, sociología y género, Haunted Real Estate explora las arquitecturas vinculadas a la ocupación espectral reflexionando sobre las intersecciones entre género, arquitectura y valor inmobiliario que estos espacios articulan. A través del estudio de material de archivo y visitas y entrevistas en distintas localizaciones de Estados Unidos, este trabajo inspecciona el papel que la arquitectura juega dando soporte a la ficcionalización de los espíritus en la casa victoriana, develando los mecanismos subyacentes y las estrategias políticas, culturales y espaciales que esta relación genera.

Este trabajo se plantea como una investigación multimedia, combinando producciones en texto, imagen, vídeo y una maqueta usada como instrumento performativo durante las presentaciones públicas del proyecto.  

Haunted Real Estate se compone de tres libros, alojados dentro de la maqueta. El primero explora las primeras escenografías encantadas del siglo diecinueve, prestando especial atención a las cajas usadas por las médiums para canalizar espíritus así como la evolución de éstas, una evolución que mantiene paralelismos con el paso de la arquitectura victoriana a la moderna en el cambio de siglo. El segundo libro se centra en la casa Winchester en San Jose, California, como caso de estudio, siendo ésta la expresión canónica de la industria de casas encantadas. El tercer volumen se compone de entrevistas y visitas a casos especiales que muestran otra vertiente de la ocupación espectral del espacio doméstico, desde 1 La Veta Place in Nyack, la primera casa considerada encantada a efectos de la ley, hasta artistas como Tony Oursler que están repensando el papel del espectro como medio visual.