Ante la premisa de Productive Cities, Alcoy pide un espacio para la innovación con un programa totalmente abierto. El emplazamiento en la Plaza Al-Azraq es el tercer pilar de una estructura económica y urbana con el conocimiento, en la universidad, y la producción, en la Isla de Rodes.

¿Cómo debe ser un espacio para la innovación? No es un espacio para el trabajo. No es un edificio. Es un escenario donde estímulos sensoriales e intelectuales inducen a la innovación.

La translación de este concepto a Al-Azraq es para nosotros la búsqueda del máximo volumen en la parcela, completando la manzana y manteniendo las alineaciones de calle.

Como anunció Buckminster Fuller, una estructura a gran escala ofrece el potencial de alcanzar una grandeza ligera y acondicionar en su interior un microclima urbano.

Para nosotros, esta idea se materializa gracias a una enorme estructura de mástiles inclinados y tensores.

Esta estructura sostiene un filtro transparente que se convierte en un gran umbráculo donde confluyen parque, calle y plaza.

Un refugio para pensar. Contenedor de un espacio confortable, neutro y adaptable. Al mismo tiempo, un lugar de referencia para Alcoi.

Un artefacto social que se levanta sobre un plano único donde los accidentes del lugar contribuyen a caracterizar espacios. Una plataforma neutra con los mínimos elementos posibles para que suceda lo máximo posible.

Definimos cuatro ámbitos de estímulo para el intercambio de ideas: el bosque, los telones, el ágora y la piscina. En este caso, el bosque genera un microclima social de relación.

Telas suspendidas de la estructura definen espacios productivos de menor escala, y el mobiliario móvil garantiza la total flexibilidad.

La topografía se convierte en ágora, en auditorio de proyecciones, en espacio para conferencias, conciertos o eventos.

La piscina actúa como regulador del clima, creando una atmosfera para el juego como elemento de libertad.

Un lugar donde colectividad e introspección cohabitan simultáneamente en el tiempo y el espacio.

“Heads in the Clouds” es un artefacto atmosférico. Es construir con el aire, con el clima y las estaciones.

 Así definimos varios filtros. Una cubierta solar pixelada que genera energía y proyecta sombra sobre el plano que abastece.

La segunda capa, cóncava, es impermeable y recoge el agua de lluvia enviándola a la piscina a través de un óculo central.

Tanto la energía como el agua captadas por estos filtros se distribuyen en el plano creativo a través de unos puntos dispuestos en malla. Representado en azul la refrigeración evaporativa. En amarillo el wifi y la electricidad. El espacio se autoabastece.

Paradójicamente a la idea de innovación, el aparcamiento es el único programa fijado en la convocatoria. Así, y con el fin de conseguir este único plano donde suceden todas las cosas, lo soterramos.

La innovación emerge de la apropiación colectiva de un espacio representativo, un escenario aclimatado. Un lugar para el pensamiento y el intercambio.