“Imagine five plastic grocery bags stuffed with plastic trash sitting on every foot of coastline around the world. That’s the world we live in".
- Jenna Jambeck, Universidad de Georgia.

Los residuos plásticos han definido una nueva época humana: el Antropoceno. Este material ha reformulado nuestra conexión con el planeta. RUTA POST-COLÓN tiene como objetivo identificar y resolver esta relación.
Para fines de siglo, se estima que la contaminación plástica oceánica aumentará a la asombrosa cifra de 30 mil millones de toneladas, la mayoría de las cuales se dirigirán a través de giros, corrientes que canalizan los desechos flotantes hacia la mitad. Uno de esos puntos de acceso es el Giro del Atlántico Norte, que sirve como sitio inicial para nuestro proyecto.
Proponemos construir un utópico camino flotante sobre el agua, siguiendo la ruta recorrida por Cristóbal Colón en su primer viaje a América.
Dado que la ruta se corresponde estrechamente con el giro del Atlántico norte, el primer efecto se puede lograr mediante la recolección y reutilización de desechos plásticos oceánicos utilizando mecanismos pasivos y activos incorporados en la ruta. Las redes suspendidas a 2,5 m de profundidad están equipadas para capturar los desechos flotantes sin atrapar la vida acuática.
Esto a su vez conduce al beneficio económico: el plástico recolectado podría usarse para construir el camino y otras intervenciones arquitectónicas. Además, las empresas que han contribuido a esta contaminación masiva podrían tener la oportunidad única de revertir su imagen, financiando la construcción de la ruta. Con el tiempo, esto podría transformarse en una empresa rentable mediante la comercialización de hoteles, restaurantes, venta minorista y publicidad de marca.