El pueblo utilizaba como salón comunal, un edificio prefabricado instalado en el patio de la antigua escuela del pueblo proyectada por el arquitecto François Dulac en el siglo XIX. este había sido utilizado durante varios años como oficina para el edificio prefabricado. El ayuntamiento había reformado previamente el suelo del edificio para instalar un alojamiento comunitario. Por tanto, nuestro proyecto consistió en demoler el edificio prefabricado y remodelar toda la planta baja de la antigua escuela para instalar el salón comunal. Decidimos mantener en la medida de lo posible la estructura del edificio y su distribución característica consistente en una gran sala con un patio cubierto contiguo al sur. Construimos dos bloques de hormigón blanco a cada lado del patio para instalar la oficina y el bloque de baños.

En el patio que une los dos bloques y da acceso a la gran sala, hemos instalado una fachada de vidrio ligeramente retranqueada para controlar el sobrecalentamiento de los vidrios y del espacio interior. Abierto, mantiene la permeabilidad del espacio con el exterior, idéntico al patio original. Cerrado, crea una segunda sala, o un anexo a la primera, convirtiéndolo en un espacio de baile, o un espacio para niños en conexión directa con el exterior.

El techo acústico de lamas de madera caladas se extiende por todo el espacio, exteriormente bajo el porche, y cayendo sobre los bloques de hormigón a ambos lados del patio. El espacio entre las palas douglas permitió la instalación de las luminarias y la difusión de la calefacción y ventilación.

Quisimos preservar la memoria del lugar, mediante el arenado y restauración del muro de corte de piedra y manteniendo las arcadas de ladrillo local, características de las construcciones Dulac realizadas en la región. En un abrir y cerrar de ojos, construimos el nuevo porche y la rampa de acceso en ladrillo, esta vez en gris antracita, en línea con nuestro alicatado interior.