La barriada de 44 viviendas construida por la empresa General Eléctrica Española en el municipio vizcaíno de Valle de Trápaga-Trapagaran es un ejemplo arquitectura residencial de baja densidad que pretendía dotar de unas condiciones dignas a un grupo importante de empleados de esta compañía con sede en Madrid. Las viviendas fueron proyectadas por el arquitecto Fernando Arzadun Ibarraran en el año 1954.
La mayoría de las viviendas del barrio han sido objeto de diversas reformas a lo largo del tiempo, alterando sustancialmente la morfología original del conjunto.
La intervención exterior recupera las directrices del proyecto de los 50, evocando la estética original del conjunto. El aspecto exterior de las viviendas se caracterizaba por el uso de tres colores: el recubrimiento blanco de las paredes, el color verde de sus contraventanas y el color rojizo de su cubierta acabada con teja cerámica. Asimismo, las contraventanas verdes se ordenaban en fachada, enfatizando su perímetro cuando se encontraban abiertas, con piezas previamente moldeadas de hormigón.
Respecto al interior, la familia compuesta de 5 miembros requería de al menos cuatro habitaciones para satisfacer sus necesidades.
La superficie de unos 75 m2 construidos de la edificación hacia prácticamente imposible generar espacios de calidad en una sola planta.
La propuesta consiste en la introducción de un mueble central que alberga las zonas húmedas, jerarquiza la planta baja y dota al edificio de una entreplanta abuhardillada aprovechando la configuración a dos aguas de la cubierta original.
El núcleo central contiene dos baños y la cocina, y junto con el núcleo de escalera divide la zona de día en la fachada este y en doble altura y dos habitaciones en el lado opuesto junto a la medianera oeste. La parte superior del mueble contiene dos habitaciones en la franja central del edificio.
La estructura interior compuesta de perfiles normalizados pintados en el mismo verde que los elementos de fachada, marca las directrices generales del elemento central. La estrategia material interior hace referencia a la austeridad de los acabados originales de la vivienda. De este modo, las cajas compuestas de tableros de madera contrachapada de chopo y ordenadas según la estructura metálica se asientan sobre el baldosín cerámico rojizo del suelo. El resto de los paramentos se tratan de manera neutra, enfatizando el elemento central.