No es fácil proyectar 220 viviendas en una parcela de poco más de 4000m2. Se trata, en cualquier caso, de asumir la condición de escala como una cuestión ineludible del proyecto. El impacto volumétrico ha de ser necesariamente contundente, y los cuerpos construidos ocuparán la parcela de una manera estricta y rigurosa a sabiendas de su capacidad para resistir la visión lejana desde la Autopista A-7.

Entendemos, por tanto, que la primera operación ha de estar encaminada a la correcta ocupación volumétrica del solar.

ORIENTACIONES

La banda central se ocupa en su totalidad y se divide, a su vez, en dos tramos idénticos de 10 x 43m que quedan abiertos a orientaciones opuestas: el primer tramo se abre al (S-E) optimizando las mejores orientaciones climáticas, y el segundo se vuelca hacia el (N-W) optimizando las mejores vistas sobre la autopista y las lejanas montañas.

Por otra parte, las dos bandas extremas tan solo son ocupadas en uno de sus tramos para no obstaculizar las óptimas orientaciones de las viviendas de la banda central pudiendo ellas, a su vez, disfrutar de las mismas ventajas.

ESPACIOS LIBRES

El solar queda de esta manera ocupado por tres volúmenes construidos en paralelo con una ocupación del (40%) muy por debajo del 70% permitido en el P.G. El vacío restante (espacio no ocupado por la edificación) se articula en torno a dos plazas públicas con orientaciones distintas: la (S-E) como plaza urbana de INVIERNO (máximo soleamiento), y la (N-W) como plaza urbana de VERANO (máxima sombra). Ambas quedan conectadas por debajo de los edificios en el sentido diagonal NORTE-SUR, posibilitando de esa manera, la libre circulación de aire y las brisas de la zona (máxima ventilación cruzada).

LAS VIVIENDAS

Proponemos dos únicos tipos de vivienda: TIPO A (70m2) y TIPO B (90m2).

Pensamos que, dadas las características de solar, lo fundamental para conseguir la máxima edificabilidad permitida será intentar ser muy eficaces en su agrupación en los distintos bloques. Es por ello por lo que nos ajustamos estrictamente a las demandas del programa y proponemos dos únicos tipos, evitando especulaciones “formalistas” en cuanto a la variedad de tipos que restarían efectividad al objetivo de agotar la edificabilidad con 220 viviendas. Sin embargo, hemos planteado unas viviendas que permiten diversas posibilidades en sus distribuciones y en sus orientaciones.

Como criterio general hemos planteado un DOBLE JUEGO: la mitad de las viviendas se orientan hacia el S-E (óptima orientación), y la otra mitad se orientan hacia el N-W (óptimas vistas). Por otra parte, todas las viviendas (las 220), disponen de un espacio central que se abre de NORTE a SUR permitiendo las ventilaciones cruzadas en cada una de ellas.

Esta estancia principal se puede ampliar o reducir en función de la utilización de las terrazas existentes en cada uno de sus extremos. Por otra parte estas terrazas, asociadas a cada vivienda, permiten la ampliación virtual del espacio posibilitando, a su vez, la modificación de sus límites físicos.

PLANTA BAJA

La planta baja se plantea como un espacio público abierto y conectado con la trama urbana. Se trata de una plataforma elevada 1,50 m sobre la cota 0,00 y a la que se accede mediante suaves planos inclinados. En el extremo SUR se propone un pequeño volumen con una cafetería que acota la parcela en ese punto. Desde él se inicia un recorrido diagonal SUR-NORTE mediante una suave plataforma inclinada (PLAZA de INVIERNO) que conecta con la PLAZA de VERANO al NORTE, pasando por debajo del edificio central. Los cuatro zaguanes acristalados serán, junto con los comerciales que se abren en el lado (S-E), los únicos recintos cerrados de la planta baja. El resto de superficie se mantiene abierta para su uso como espacio público.