La ineludible mirada a los barrios residenciales y promociones de vivienda social en nuestro entorno inmediato, desvela un legado arquitectónico que se superpone y se entrelaza con la ciudad tradicional. Es el contexto significativamente más fértil de producción de urbanidad y ciudadanía, que atiende y reacciona ante las continuas variaciones del tejido económico, cultural, social y político, inherentes a la propia condición de ciudad.
La arquitectura vinculada al tejido residencial muestra desde hace algún tiempo la necesidad de reconstruir nuevos contextos para la creación y el proyecto de vivienda. Numerosas investigaciones y proyectos plantean propuestas que tratan de enfrentarse a nuevas condiciones residenciales: ecología social y ambiental. movilidad, comunicación, flexibilidad, temporalidad… En este marco existen arquitectos trabajando social, antropológica, artísticamente, para la reconstrucción de un lugar para arquitectura, un trabajo que también quiere hacer ciudad, lejos de estructuras profesionales comerciales, de fórmulas de urbanización, de arquitecturas del espectáculo o reducciones inmobiliarias. No se trata sólo de la dificultad de abordar el presente, se trata de que la arquitectura está buscando diversas formas de pertenecer e interactuar en él.
Trabajar genéricamente puede llevar a generar modelos o caer nuevamente en propuestas generalistas, descoordinadas y excluyentes; por ello cada caso necesita de un trabajo particularizado, donde la toma de decisiones debe ser fruto de la consulta o participación de distintos agentes vinculados directa o indirectamente, donde a la arquitectura se desarrolle como soporte material, espacial y cultural de la comunidad.
PROYECTO O+
Vacío positivo
Proponemos un instrumento de denuncia y propuesta que tiene su origen en la paradoja planteada por la oferta creciente de viviendas de nueva planta o en construcción, en contraposición a la existencia de un alto porcentaje de viviendas vacías, espacios intersticiales abandonados y escasez de espacios colectivos cualificados. Se incorpora al debate la necesidad de reflexionar y trabajar sobre estos viviendas e inmuebles vacíos entendiéndolos no sólo como síntomas de la exclusión, la mala calidad constructiva o la especulación, sino asignándoles un valor potencial (positivable) en tanto cuestionamiento de modelos, y tipologías; pero sobretodo como soportes arquitectónicos de posibles reactivaciones.
Se plantea desde esta reflexión una propuesta de trabajo sobre el problema de la vivienda, que parte de la caracterización y localización de estos vacíos, atiende las demandas y necesidades del contexto en que se insertan, para proponer posibles reformulaciones de estos espacios.
Hipótesis:
Dado el alto (y creciente) número de viviendas vacías en Andalucía, ¿se podrían generar proyectos arquitectónicos para incorporar estos millones de metros cuadrados a las necesidades energéticas, ambientales, infraestructurales y residenciales de los tejidos urbanos donde se encuentran?
Antecedentes:
2001-2004. Diversas fuentes estadísticas certifican que España es el país con mayor porcentaje de viviendas vacías de la EU, Andalucía registra una cuarta parte de ellas, y figuran entre un 15-18 % de las viviendas de la región.
2004. Plan de Choque para la Vivienda y 2005 IV Plan Andaluz de Vivienda y Suelo 2003/2007, con el fin de adaptarlo al nuevo Plan Estatal de la Vivienda 2005/2008. Abril 2005 BOJA. Orden por la cual se regula la concesión de subvención a propietarios de viviendas libres que se destinen a arrendamiento y se forma la Agencia de Fomento del Alquiler (sólo un 9.6% de los andaluces vive en régimen de alquiler, según datos 2001)….
Es urgente un estudio exhaustivo para determinación de la demanda de vivienda adecuada a las necesidades reales, cualitativas y económicas, de la población. Al número de viviendas solicitadas en cada provincia, se le deben sumar aquellas no explícitamente demandadas, y esto hace que el dato total fluctúe dependiendo de la fuente de información.
BASES PARA PROYECTOS
Se propone una gestión integral y participativa de las viviendas vacías, que llamamos VACÍOS POSITIVOS (0+), para su incorporación al sistema de dotaciones residenciales, ambientales, energéticas e infraestructurales de los barrios donde se ubican, y atender así a las necesidades de la población de forma temporal o permanente.
Se trata de pensar en fórmulas para mantener latente esta constelación dispersa de espacios construidos que se distribuirán de forma integrada, conectada y cualificada en los distintos barrios de la ciudad donde se insertan.
La propuesta 0+ se centran en la reflexión teórica y exploración práctica de ejemplos de viviendas vacías que actualmente existen en ciudades del territorio andaluz. Si bien, este dispositivo de incorporación temporal de viviendas desocupadas a posibles dotaciones barriales, podría hacerse extensible a los conjuntos de viviendas que se van a construir y presumiblemente no se van a ocupar inmediatamente.
Como ejemplo, se toman los datos de la provincia de Sevilla 2005: 113.000 viviendas vacías en la provincia de Sevilla, 113.000 viv x 70m2/viv = 7.910.000m2 de espacio habitable, doméstico, ocupable, apropiable, concesionable... Se van a construir 450.000 viviendas más en el área metropolitana de Sevilla. 450.000 viv x 70m2/viv = 31.500.000m2 de espacio habitable, colectivizable, cooperativizable, ¿público? En otras provincias e incluso otros países se podrían proponer líneas de acción paralelas, si bien estos datos hay que cruzarlos con las necesidades reales (déficits) y demandas de viviendas.
Sobre la localización de ejemplos de 0+, VACÍO POSITIVOS, se realiza un análisis de las condiciones de accesibilidad y comunicación con su entorno y espacios públicos anexos, las infraestructuras existentes, la orientación de sus fachadas, así como las cualidades internas de la vivienda, como la reversibilidad o la especificidad de su arquitectura (célula habitacional y tipología integrada de viviendas).
Junto al cómputo de posibles programas necesitados y deseados, desarrollados en un proceso participativo de los propietarios y usuarios, se propone reformular los modos de ocupación. Por ejemplo, hacer proyectos de intervención en estos espacios para ser usadas como viviendas en alquiler, como extensiones de las viviendas próximas, pero también como espacios laborales, administrativos, asistenciales, educativos, culturales, con articulaciones y temporalidades diversas, todos ellos como formas de ocupación “leve” o transformaciones de baja intensidad.
Se trata de instaurar un proceso que acerque las formas habitacionales existentes a la obtención de vivienda digna, adecuada a las necesidades de los usuarios, que permita su incorporación al medio laboral y ocupacional, que promueva el reconocimiento cultural, simbólico y representativo de sus habitantes, esto es, que encuentre maneras de formular el derecho básico a formar parte y componer un colectivo, que defina de forma participativa las necesidades del mismo.
Para ello se propone ensayar formas de gestión y ocupación, que también contemplan formas de aprovechamiento público y que deben atender a las necesidades locales del edificio o barrio en que se insertan. Rescatar el valor de la autogestión en la creación de esta identidad colectiva con sentido ciudadano, podría reabrir el debate y articular reflexiones para la puesta en práctica en el escenario andaluz de espacios colectivos autogestionados que potencien la integración y ecología social, así como la sostenibilidad ambiental de futuros desarrollos habitacionales. Para ello es necesario controlar y gestionar los distintos flujos de materiales, agua, energía e información.
En este sentido, se trabaja en buscar respuestas técnicas a la obsolescencia de la edificación, desde el punto de vista de la construcción, los materiales y sus instalaciones, que permita el acomodo de los nuevos programas familiares, transformaciones tipológicas, adecuación de los 0+ para nuevos colectivos cuyo uso se desarrolle esotros formatos temporales (por ejemplo, estudiantes, inmigrantes, temporeros).
Los 0+ son una oportunidad para conversión de las edificaciones en espacios con mayor índice de sostenibilidad, mediante la conversión, por ejemplo, de las fachadas 0+ en captación solar tanto para la producción de energía térmica e incluso fotovoltaica. Es importante que estos sistemas estén completamente integrados en el diseño formal de la vivienda resultando un reclamo visual y estético que revalorice su función, para el edificio y barrio en que se insertan.
Se propone la incorporación de las nuevas tecnologías en las viviendas, gestionados de forma colectiva o cooperativa, por ejemplo, creando espacios destinados a nuevas formas de telecomunicación, redes y flujos.
A través del proyecto 0+ se propone encontrar fórmulas de conversión de espacios obsoletos también en MASaVERDE, y sumarse así a procesos de incorporación de la naturaleza, más o menos artificializada, en los sistemas habitacionales, por ejemplo, con viveros, semilleros, microhuertas, etc...
Los 0+ VACÍOS POSITIVOS constituirán una constelación de espacios intermedios, abiertos, libres, vivos, serán nodos de una red de espacios culturalmente representativos para sus habitantes más cercanos. Serán lugares donde se exprese la ciudad inteligente, esto es, parafraseando la definición de inteligencia, espacios que permitan estimular, ampliar e integrar los valores de ciudad y de los ciudadanos individual y colectivamente.