El objetivo de este proyecto es conseguir una intervención en el que no haya unas viviendas peores que otras.
En un edificio de viviendas de protección pública donde las viviendas se asignan por sorteo, tiene que primar por encima de todo la igualdad. No puede suceder que en una promoción, unas viviendas gocen de grandes terrazas y doble ventilación y otras tengan una sola fachada a oeste y se sitúen en planta baja.
Porque todos somos diferentes pero todos queremos viviendas bien orientadas, bien ventiladas, con buenas vistas y con un mínimo consumo de energía.
Es por ello que estos parámetros fundamentales, derechos mínimos desde nuestro punto de vista, tan fáciles de conseguir y que tan pocas veces se ofrecen son lo que consideramos las invariantes de nuestras viviendas.
Así, todas las viviendas tienen 5 invariantes: doble orientación (suroeste-noreste), dobles vistas (al campo y al paseo), ventilación cruzada, galería de ahorro energético y un grado adecuado de versatilidad, intimidad y accesibilidad.