Recontextualización como forma de revalorización del paisaje heredado
La generación, destrucción o alteración del paisaje es la proyección de la cultura de cada momento sobre su medio. Abandonadas las concepciones aristotélicas, barrocas, románticas o ilustradas del medio natural, cuya posición ante la naturaleza era fundamentalmente de dominio o sometimiento, nos encontramos hoy en día, más allá de esta situación dialéctica, ante un paisaje “natural” con alto grado de artificialidad.
Este paisaje cargado de especies híbridas nacidas de la simbiosis entre hombre y entorno, representa el momento de diversificación en el que vivimos y genera nuevas y valiosas identidades que definen nuestros “entornos heredados” .El espacio generado tras el fin de la explotación de la cantera de San Josepe, territorio origen del concurso, es uno de ellos.
Entendemos la solución propuesta para la cantera como un lenguaje de inscripción de carácter normativo, un sistema abierto y participado que funcione como instrumento de gestión del paisaje existente y respuesta de convivencia, que reinterprete y reactive el medio para recontextualizarlo generando nuevas relaciones de acercamiento entre lo preexistente y lo nuevo.
Sistemas participados de re-colonización
La propuesta consiste en la superposición de una manta multicapa permeable y flexible tejida por pequeños módulos espaciales hexagonales asociables, que se adaptan a la compleja topografía de la cantera, como si de un sistema de andamiaje se tratara.
La ocupación apuesta por un sistema de re-colonización sin una forma predeterminada, sino según unas directrices de uso, volumen de ocupación y equivalencias de gestión entre usos público, privado y mixto, que se convierte en el objeto del proyecto. De esta forma se genera, más que un proyecto concreto y terminado, un plan director de fases viables, planificación coordinada en tiempos y voluntades diferenciadas y entornos potencialmente participados, con el fin de dotar de visibilidad a los procesos de formación de la ciudad y poner en valor en la generación del tejido “urbano” tanto su proceso de desarrollo como su resultado.
Este lenguaje de inscripción se desarrolla a través de tres grandes sistemas que van creciendo y entrelazándose simultáneamente en el tiempo: el sistema vegetal, el sistema horizontal y el sistema vertical.
+ SISTEMA DE RECONTSTRUCCIÓN DEL TEJIDO VEGETAL
El tejido hexagonal primigenio tendido sobre la cantera se extiende y replantea en todos los planos de su estado actual, tanto por los bancos y plazas, planos horizontales, como por los taludes verticales. Este sistema permite el acotamiento para una futura reconstrucción vegetal, adecuación medioambiental, puesta en marcha de la gestión del agua y replanteo de nodos generadores.
En un primer momento se actúa en la reconducción de las escorrentías y localización estratégica de piezas hexagonales para el almacenamiento del agua para su futura reutilización, drenaje y preparación del terreno para obtener un estado cero.
A través de estos mecanismos de gestión de agua, se procederá a una implantación de vegetación en la malla hexagonal cubierta por un manto de coco. A partir de la acción de la gravedad, desde el banco superior de la actual explotación se origina la regeneración “vegetal” de la pared de la cantera. La acción concatenada y la posición estratégica de las especies vegetales se irá desarrollando, descendiendo a los bancos inferiores en el caso del plano vertical y reproduciéndose concéntricamente en el caso de la plaza, de forma natural a través del tiempo formando lo que en un futuro configurarán los distintas formas de “explotación participada” de la vegetación.
La implantación de los diferentes sistemas de crecimiento vegetal favorece la aparición de los paisajes complementarios: el huerto, la arboleda y el jardín no doméstico.
+ SISTEMA DE CONSTRUCCIÓN HORIZONTAL
Este sistema está compuesto por la parte horizontal de la manta, formado por asociación o liberación de módulos base para el desarrollo de espacios compartidos de uso público y gestión pública y privada en la plaza de la cantera formando una red, a partir de la localización de nodos.
La disposición de estas bolsas de usos, sumatorio de módulos base, puede tener infinitas configuraciones y adaptarse a los cambios de la red, en función de un sistema de equivalencias que contempla correlación entre superficies, simultaneidad de usos según temporada, aprovechamiento en su puesta en marcha y gestión pública/privada en un futuro, fomentando la mezcla de usos, gestión y la mutabilidad de estos en el tiempo.
+ SISTEMA VERTICAL / OBSERVATORIO
Este sistema está compuesto a través de módulos base apilados en altura y superficie que van creciendo apoyados en la estructura de bancos de la actual explotación de la cantera.
Esta manta permeable en el plano vertical de la cantera, permite ver la configuración preexistente del entorno y actúa como el telón de fondo de la plaza y como gran generador de identidad en el acceso a Arrasate.
El uso predominante de estas estructuras es residencial en sus diversas tipologías y pequeñas oficinas y talleres, configurando un “barrio vertical”. Se propone aquí también un sistema de crecimiento abierto configurado mediante unas normas de usos, de ocupación, de proporción de tipologías a través de 3 módulos (servicios/ vegetal/ configurable).
Este sistema se plantea como herramienta contra la obsolescencia de los modelos habitacionales cerrados, favoreciendo una sincronización del sistema residencial al paso del tiempo, a las necesidades de nuevas estructuras sociales, población sedentaria, nómada y otros formatos futuros, al mismo tiempo que una oportunidad para ofrecer a cada usuario la posibilidad de configurar su espacio.