Partiendo de una maleta transportable se plantea la solución de cuatro problemas básicos que hoy en día no resuelven las estructuras temporales convencionales: poseer una altura uniforme en toda su superficie, un recubrimiento que proporcione aislamiento y confort adaptable a las circunstancias ambientale, una estructura sólida que garantiza su rigidez y unas condiciones higiénicas mínimas.

Se trata por tanto de un mecanismo de vivienda autónoma, nómada y flexible que permite a sus ocupantes dar respuesta a situaciones de temporalidad diversa. Se compone de un kit básico para estancias de no más de dos días, y distintos kit_accesorios que complementarán las necesidades de estancias más prolongadas. La vivienda puede completar su área habitable a través de la apertura total de una de sus caras, permitiendo la extensión del espacio interior y duplicando, de esta manera, la superficie del habitáculo.

Para la contrucción de la estrucutra se utilizan barras telescópicas de aluminio que permiten ser transportadas en un espacio reducido además de dotar a la vivienda de rigidez y estabilidad. Se unirán mediante racores con una llave allen, por lo que cualquier persona, sin necesidad de ningún tipo de especialización, podría montarla.

La caja que utilizamos para transportar los distintos elementos de la vivienda se desdoblará en dos partes que se convierten en un mueble que alberga tres elementos que durante el diseño se consideraron como denominadores básicos de la idea de hogar: cocina, lavadero e iluminación.

Su envolvente está realizada por un plástico doble soldado que conforma diversas “burbujas” de diferentes dimensiones. Estas tienen la posibilidad de llenarse de múltiples materiales, tales como aire, agua, ropa, hojas secas, cartones, etc. a través de válvulas aire-agua y cremalleras en todas sus caras. La finalidad de este recubrimiento es permitir cubrir las necesidades del habitante en función de las condiciones térmicas y de privacidad que este necesite en cada momento, mientras se reutilizan los residuos que la ciudad genera.

El plástico que recubre el habitáculo se presenta en una sola pieza para garantizar una colocación más sencilla y una mejor estanqueidad. La parte inferior, también de plástico pero no soldada al resto de la envolvente, está dotada con unas lengüetas que evitan la entrada de agua en la confluencia de los cierres.

El suelo se dividirá en dos partes, una hinchable que hace las veces de cama y una rígida que permite tener una superficie pisable y en la que se situará el núcleo de servicios para poder cocinar o asearnos.

buBbLe no tiene la pretensión de solucionar los múltiples problemas que se plantean hoy en día en nuestras ciudades, pero si reivindicar un espacio y un tiempo para la vivienda no permanente. Defiende la posibilidad de crear unidades residenciales contemporáneas que, introduciéndose en los espacios intersticiales de la ciudad, completen su funcionamiento y permitan el progresivo asentamiento de los recién llegados o los desplazados en general. Espacios semireglados que aceptando la temporalidad de nuevos residentes alteren ligeramente su carácter y contribuyan a la inclusión social.