La grieta como entidad proyectual.
Una grieta social, urbana, intelectual y espacial.
Una grieta que une y reconfigura este nuevo paisaje cualificándolo.
Una grieta urbana.
La grieta como un elemento proyectual. Tradicionalmente denostada como un ente pernicioso, las grietas no son siempre malas. Proponemos usar el mecanismo grieta, como una estrategia proyectual. Se trata de encontrar en ella cualidades enriquecedoras, tácticas y protocolos de ataque. En su exposición en la TATE Modern, “The Crack” Doris Salcedo abre el camino para reflexionar sobre la grieta como un objeto artístico, pero no solo sino como un acontecimiento. Las grietas separan mundos, pero porque no, también pueden unirlos.
Nuestra grieta urbana, tallada en la masa construida de este edificio trata de UNIR los tejidos inconexos del entorno urbano. Se trata pues de construir un nuevo punto de atajo que de continuidad da las distintas zonas verdes circundantes. Pero no solo eso, a la vez es capaz de construir un nuevo espacio urbano interior, protegido de las inclemencias, fresco, libre de coches. Un nuevo entorno seguro en el que poder dejar los niños tranquilamente y darles un vistazo desde tu casa. Unas viviendas que se enriquecen y viven de esta grieta. Su geometría cualifica las distintas tipologías, generando una rica variedad tipológica lista para ser usada por un amplio espectro de familias… en definitiva la grieta social.
La grieta se construye mediante 4 volúmenes idénticos, y su posición es el que la dota de su imagen. Lleno y vacío trabajando juntos, para construir ese nuevo paisaje sostenible, esa nueva grieta que esta vez une y cualifica. En definitiva… una GRIETA URBANA.
(Concurso de viviviendas IVVSA 2009)