Tournearound propone llenar de girasoles urbanos los patios de las mansiones de Montpellier. El patio, entendido como una ventana doméstica hacia la naturaleza (el cielo, el sol, la brisa…), adquiere ahora una escala urbana y se convierte en una porción de campo.

Esta dicotomía entre la ciudad y sus afueras (el campo) queda representada por unos girasoles que suman lo mágico de la naturaleza con lo sorprendente de lo urbano y contemporáneo, en un intento de poner en relación lo novedoso y lo antiguo.

Los girasoles tournearound son la metáfora de la extraña y enriquecedora convivencia que puede existir entre la arquitectura de siglos atrás y la arquitectura actual. Una relación que podemos resumir como una arquitectura viva, en continuo crecimiento, capaz de responder y adaptarse a los cambios que se van produciendo. Y el girasol, en su estrecha relación con el sol, representa a la perfección esta capacidad de modificarse a medida que el entorno cambia.

El proyecto se construye a partir de la recreación de un campo de girasoles urbanos en el interior de un patio. Un girasol urbano es un espejo telescópico, capaz de crecer, alargarse, girar a la vez que el sol, reflejar el cielo… Estos girasoles urbanos crecen en macetas, de manera que se pueden plantar en terrazas, salones o balcones…Y así, la naturaleza convertida en arquitectura, en objeto, en efímero, en irreal, en sorpresa, puede ir conquistando los patios y los balcones, llenando la ciudad de campos.

La instalación se convierte en un cambio constante. Cambian los colores, las formas, los tamaños. Todo es nuevo con cada movimiento y todo sigue siendo lo mismo.

Nuestra propuesta pretende ofrecer una nueva mirada de la ciudad de Montpellier y sus patios. El primer objetivo de esta nueva mirada es hacer visible aquello que hasta ahora no lo era. Poder ver el patio desde el patio, tal y como ha sido, tal y como es, pero también ofrecemos la posibilidad de ver el patio convertido en reflejo, de ver el cielo convertido en patio, el sol convertido en ventana. Como si fuera un caleidoscopio, que permite ver la realidad desde la fantasía y la imaginación.

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