Del mismo modo que Central Park complementa la vasta artificialidad de la edificación de Manhattan, la intención del presente proyecto es la de generar un bosque activo, un parque forestal, en la ladera sur del Cerro del Castillo. Un bosque para que los yeclanos puedan, entre los árboles y matorrales, pasear, jugar, hacer deporte, montar en bici, o simplemente atajar para llegar de un punto a otro de la ciudad.

Para hacer posible esto es necesario mantener todos los árboles del entorno y reforestar los claros que no quieran ser aprovechados como lugares estanciales del parque intensificando en gran medida la masa forestal. Para que la acción sea viable ecológicamente es necesario realizar la reforestación mediante especies adaptadas al medio y a sus condiciones climáticas e hídricas.

Dos Actuaciones, Un Único Espíritu:

Aunque el objeto del presente concurso sean dos intervenciones aparentemente independientes, la propuesta apuesta por la integración y unificación de ambas. Aunque la actuación de puesta en valor del entorno natural de la ladera sur sea inferior en su cuantía económica, será ésta la que establezca las directrices de generación de ambas propuestas, ya que se toma como prioritario potenciar el carácter medioambiental del nuevo parque forestal. Por ello el edificio se inserta en el parque como un bosquete más, como un conjunto medioambiental perteneciente paisajísticamente al ecosistema del Cerro del Castillo. Se trata de un edificio cuya cubierta vegetal, enrasada con las copas de los árboles más bajos de la parcela, se constituye como un nuevo ecosistema de vegetación autóctona de medio y bajo porte, mimetizándose con la presencia vegetal que lo rodea.

Por lo tanto, desde el santuario de la Virgen del Castillo, desde lo alto del cerro, el edificio no tiene presencia, se desvanece en la vegetación, cediendo la importancia al bosque que lo rodea y lo contiene. Es cuando bajamos al nivel de uso cuando entre los árboles, entre sus troncos, que actúan como reguladores solares naturales, podremos percibir el interior del edificio, podremos ver a la gente usándolo y así sentirnos invitados a usarlo también.

Edificio Centro Polivalente:

El Tiempo como material de la arquitectura:

El edificio solicitado es un centro polivalente, lo que implica que será utilizado de diversas maneras. Si asumimos esto como eje vertebrador de las decisiones arquitectónicas posteriores nos daremos cuenta de que esto significa que el tiempo deberá ser tenido en cuenta como variable primaria del edificio. Esto quiere decir que el lunes por la mañana el edificio será utilizado de una manera distinta a la del miércoles por la tarde o a la del sábado por la noche. El edificio deberá estar vivo, deberá cambiar con el tiempo... esto implica que debemos dotar al edificio de una flexibilidad física que permita su mutación para adaptarse a las necesidades concretas solicitadas por los usuarios. Para ello se propone utilizar el espacio destinado a auditorio (que es el uso menos constante del edificio) como un lugar cambiante. El suelo del auditorio puede escalonarse o ser plano y las paredes que lo delimitan desaparecen en el techo, de forma que se trata de un espacio que aparece y desaparece, convirtiéndose en un espacio diáfano que puede ser usado de muy diversas maneras.

Mimesis y Simplicidad: Una cubierta, pilares y vidrio

La intención primaria, más allá del carácter polivalente del edificio, es la de la mímesis con el entorno forestal que rodea el edificio en su parcela. No sólo desde un punto de vista visual, sino de adaptación al ecosistema específico. Se busca vivir bajo el cobijo de los árboles. Para ello se recurre a una estrategia sencilla de construcción: el edificio consiste en una cubierta ajardinada intensiva, unos pilares y una fachada de vidrio.

La cubierta ajardinada intensiva, debido al sistema de drenaje y de protección anti-raíces, permite plantar arbustos y plantas de medio porte que proporcionan una frondosidad equivalente a la de los árboles circundantes. Dicho sistema tiene clarísimas ventajas medio ambientales. Hacia el exterior del edificio, integra éste en el entorno y genera un ecosistema natural sobre la cubierta. Hacia el interior del edificio, la cubierta proporciona inercia y aislamiento térmico, ahorra agua puesto que se trata de una cubierta aljibe que mantiene una reserva de agua para irrigar las plantas de su superficie y proporciona un extraordinario aislamiento acústico.

El sistema de sustentación de la cubierta (masa vegetal) es equivalente a la de los árboles de su entorno inmediato. Se trata de pilares inclinados que estabilizan la cubierta tanto verticalmente como horizontalmente y permiten liberar los cerramientos y las particiones de la estructura. Al igual que los árboles que rodean el edificio, los pilares permiten utilizar libremente el suelo sin imponer trayectorias de uso ni jerarquías de utilización, lo que enfatiza el carácter versátil y polivalente del edificio.

El interior se diferencia del exterior a través de una leve membrana de vidrio. En ella se reflejan los árboles circundantes y se confunden el bosque de pilares interior con el bosque de pinos exterior. Son los pinos exteriores los que protegen climáticamente el interior ya que actúan como filtro solar natural, tamizan la luz y dan sobra al interior del edificio evitando así el efecto invernadero (que será controlado con un sistema de filtrado mecánico con termostato).

Tecnología Constructiva: Uso y Ahorro Energético

SALA POLIVALENTE: Para garantizar la flexibilidad real de uso del edificio polivalente se recurre a la creación de tramos de forjados variables en altura que permitan adaptar el suelo al uso que se vaya alojar (auditorio, sala de exposiciones, sala de juegos...). Para ello se utilizan columnas telescópicas helicoidales tipo SPIRALIFT. Se trata de un sistema de elevación empleado en talleres mecánicos y en industria, así como en arquitectura teatral, que nos garantiza la estabilidad de uso así como la variabilidad y flexibilidad física del espacio.

Puesta En Valor del Entorno Natural de la Ladera Sur del Cerro del Castillo:

La Ladera Sur del Cerro del Castillo como Reminiscencia del Ecosistema Original de Yecla:

La intención de la presente propuesta de puesta en valor del entorno natural de la zona se centra en la recuperación del ecosistema original de Yecla dentro de nuestra área de intervención y la potenciación de los valores ecológicos esenciales, generando así un parque forestal urbano que contenga las cualidades biogeológicas primitivas del lugar al tiempo que satisfaga las necesidades solicitadas por la población yaclana.

CONSERVACIÓN DE LA TRAZA EVOLUTIVA DEL PAISAJE: Para ello se ha realizado un estudio de preexistencias en el lugar de manera que la intervención asuma el poso geológico y temporal como condicionante de la formalización de la actuación. De esta manera todos los caminos surgen de las trazas de caminos anteriores, prolongándose o reconfigurándose para mejorar la conectividad entre los bordes y la accesibilidad; se ha evitado hacer movimientos de tierra para mantener las escorrentías de agua originales, situando al final de éstas balsas de recuperación de aguas pluviales para contar con una reserva de agua destinada a la irrigación de parte del nuevo parque forestal.

REFORESTANCIÓN INTENSIVA CON ESPECIES PROPIAS DE LA ZONA: Con la intervención paisajística presente se pretende dotar a Yecla con una concentración puntual de flora propia del entorno, una suerte de gran jardín botánico de la flora murciana.

ACCESIBILIDAD UNIVERSAL: A nivel de necesidad social se ha generado, a partir de la trama existente, una red de caminos que satisfagan todas las necesidades. Se ha conectado a través del nuevo parque forestal toda la trama urbana en contacto con el perímetro del área de intervención (ladera norte del Cerro del Castillo, barrio de la Molineta, casco antiguo...). La red de caminos cuenta con tres niveles de accesibilidad motriz, por un lado existe una red de caminos accesibles, otros de esfuerzo moderado y otros de pendiente elevada pero de conexión directa entre partes opuestas de la trama urbana de la ciudad. La red de caminos accesibles, que cuenta con un eje vertebrador de mayor entidad que puede ser accedido por los servicios de emergencia, ha sido pensado desde las directrices de la accesibilidad universal, y por tanto no sólo es accesible por disminuidos motrices, sino que se ha hecho accesible a disminuidos visuales a través de la plantación de especies aromáticas que sirvan de guía olfativa a los minusválidos visuales.

ACTIVIDAD Y COHESIÓN SOCIAL: Para que el parque tenga vida se ha dotado a la red de caminos con vasos de expansión de diverso tamaño que permitan la realización de distintas actividades  (reposo, mirador, actividades deportivas, zonas wi-fi, zonas de juego...). Las especies vegetales de estos lugares son de hoja caduca para permitir su uso a lo largo de todo el año.