Se recibe por parte del promotor el encargo de la redacción de proyecto básico y de ejecución de reforma y ampliación de una vivienda unifamiliar aislada y de un corral con pajar adyacente. La finca, de topografía abrupta, consta de dos edificaciones ubicadas en la parte superior de la misma, ambas en estado de deterioro creciente. La vivienda está principalmente orientada a sur y el corral con pajar a sureste.
La vivienda existente consta de un volumen principal de carácter tradicional y de dos anexos cuyos usos eran de pocilga y local destinado a labor. La casa se localiza en una bifurcación de caminos de poco uso, y esta característica define su geometría particular, que consta de 7 vértices. Los elementos tipológicos característicos de la vivienda son el porche y el balcón en esquina.
El corral con pajar, de tipología tradicional, es un volumen rectangular cuyo acceso está dominado por un tendejón. El corral se ubica en planta baja, y el pajar, en planta superior, presenta grandes huecos a ambos lados en sentido transversal.
El proyecto de reforma de la Casa Tmolo y El Pajar surge de una serie de condicionantes a los que se busca dar una respuesta clara y concisa.
En primer lugar, la parcela de 11385 m2 frente al valle. La pronunciada pendiente del terreno se dirige hacia el sureste, y las imponentes vistas ofrecen un extenso horizonte, dejando entrever los Picos de Europa los días de cielo abierto. Ambas edificaciones existentes se asientan en la ladera, con una orientación solar óptima, así como con unas vistas inmejorables.
En segundo lugar, la propiedad establece unas necesidades programáticas particulares: la vivienda debe soportar variaciones en cuanto al número de habitantes, el tiempo de estancia de los mismos, las variaciones temporales y estacionales de ocupación y el consumo energético. Se debe tener en cuenta que se trata de una vivienda de uso temporal que puede convertirse en permanente.
Finalmente, la normativa que afecta a la zona, que es un área protegida, permite únicamente la construcción de viviendas que respondan a la tipología tradicional local.
La respuesta estructural plantea la reestructuración de los muros de mampostería en planta baja sobre los se posa un caparazón de hormigón blanco, que incluye los muros de planta primera y la cubierta. La estructura interior de la vivienda es metálica con forjados de chapa colaborante vistos de luces hasta 4,0 m.
La Casa Tmolo comprende espacios de uso colectivo en planta baja, que incluyen varios estares y la cocina, y tres dormitorios en planta primera. El núcleo de comunicaciones se dispone en contacto con la fachada norte, de tal manera que los espacios vivideros vuelquen completamente a sur. Además el espacio en doble altura en torno al núcleo de comunicación permite la introducción de luz en la planta baja, que, debido a la topografía abrupta del área, presenta características similares a una planta semi-sótano. El espacio interior de la casa se organiza en torno a cuatro elementos que recorren verticalmente la vivienda: las cuatro musas, personajes principales de esta obra que hacen referencia a las cuatro hijas del promotor.
La vivienda se adapta al uso de una pareja, convirtiéndose las habitaciones A y B en espacios comunicables y atravesables física y visualmente, dando lugar a un espacio que denominamos “Galería”, espacio en doble altura acumulador de calor de la vivienda con vistas privilegiadas sobre el valle. Cuando la vivienda es ocupada por un número mayor de usuarios, los dormitorios se cierran transformándose en estancias de uso privado. La planta primera se separa de la fachada norte, ofreciendo las mejores vistas a cada uno de los dormitorios, democratizando el espacio.
El Pajar comprende un espacio de uso polivalente en planta baja, en el antiguo corral, y dos estancias en planta superior. Éstas se ubican en el antiguo pajar, manteniendo la orientación de la estructura antigua (sureste-noroeste), con grandes huecos hacia ambos lados.
El sistema espacial descrito se ha organizado manteniendo y reforzando el esquema tipológico previo, conservando elementos característicos de la tipología tradicional asturiana como el balcón en esquina y el porche de la Casa Tmolo, el tendejón y los huecos característicos del Pajar. La preexistencia condiciona las decisiones a la búsqueda de una solución capaz de mantener el recuerdo, cumpliendo en paralelo con los nuevos requisitos de la vivienda contemporánea solicitados por la propiedad.