… Por querer acercarse a las cuestiones de carácter social y ético.
… Por querer innovar con cada proyecto.
… Por hacer mucho con poco.
… Por tener los pies sobre la tierra y atender a las necesidades más próximas de la gente.
INTRODUCCIÓN_
Objetivos: El día se levantó con cielo azul, y prometía calor, como suele suceder con la llegada de mayo en Sevilla. La visita tendría tres emplazamientos como objetivo. El primero, subida a Mairena para visitar el primero de los comedores responsables del premio Arquia 2010 destinado a los Panaderos. Nuestra segunda parada sería en el Viso del Alcor, para ver el todavía en obras Colegio de Educación Infantil y Primaria Alcalde León Ríos. La excursión finalizaría en Villanueva del Río y Minas, donde los panaderos serían autores de la reforma de Oficinas para Turbepal.
Sin duda, un plan algo ambicioso pero con muy buenas perspectivas. Nada que no se solucionara con algunos coches, varios amigos, y ganas de aprender.
Punto de encuentro: puerta del parque temático Isla Mágica, Sevilla, a las 9:30.
COMEDOR EN C.E.I.P GUADALQUIVIR_Mairena del Aljarafe.
¿Por qué este proyecto?_
La razón de que pidiéramos a los arquitectos que nos mostraran esta obra, además de querer conocer si el premio Arquia estaba justificado, era la de querer constatar que se puede hacer mucho con poco. De la serie de comedores que plantea el equipo de la Panadería nos interesaba su condición de dispositivo, casi industrial, que se adapta a las necesidades propias de cada colegio.
Encarando el exterior_
La primera imagen que tuvimos del comedor fue la de un volumen cerrado, de chapa blanca algo afectado por el paso del tiempo. En la fachada se distribuían algunos huecos cerrados algunos con celosías, y otros que invitaban al paso al interior. Al asomarnos a uno de ellos nos encontramos con la primera sorpresa de nuestro viaje: un pequeño patio diseñado por los arquitectos para plantar un árbol, que finalmente había sido convertido en huerto para uso docente. Disfrutamos con la idea de cómo el usuario puede cambiar los objetivos para los que ha sido concebido un edificio, adaptándolo a las necesidades reales. No podemos controlar todo, y aceptar la libertad de uso de nuestro edificio, aunque nos duela en ocasiones, es algo inevitable e incluso sano. La valía del arquitecto reside en aceptar con humildad esos cambios que en muchos casos ponen en evidencia carencias del edificio e incluso mejoran.
Adentrándonos en el interior_
Cuando cruzamos la puerta de entrada al interior, resultó interesante como frente a un exterior frío, metálico, blanco, se abría un interior cálido, en paneles OSB, cubierto de recortables realizados por los propios alumnos. El patio convertido en huerto iluminaba una sección de cubierta a dos aguas, al igual que un lucernario la recorría en su sección longitudinal.
Llamaba la atención las diferentes escalas de mobiliario, atendiendo a las distintas edades de los niños que utilizarían la sala.
Pudimos comprobar que la arquitectura contemporánea de bajo presupuesto y también puede crear espacios dignos y atractivos para el usuario. Sólo se trata de imaginación.
C.E.I.P ALCALDE LEÓN RÍOS_Viso del Alcor
¿Por qué este proyecto?_
Cuando la Panadería nos ofreció enseñarnos este edificio, nos gustaba la idea de poder comparar cómo un mismo equipo de arquitectos trabaja en distintas escalas. Frente al pequeño comedor de 250 m2, se nos presentaba la oportunidad de estudiar un colegio de 3982 m2. Además se trataba de una de las obras más recientes, de modo que podríamos apreciar la evolución a la hora de proyectar del estudio. Otro de los factores que nos llamó a visitar este colegio fue la forma de resolver un programa tan limitado por normativas. ¿Cómo hacer algo atractivo y funcional, salvando todas las normas que describen el correcto funcionamiento de un edificio docente?
Encarando el exterior_
Tal y como nos explicó Rubén, el edificio se había adosado al límite norte de la parcela, y mediante movimientos en las crujías se habían creado los patios que deban al sur, y el punto de entrada, que quedaba en la cara norte. De este modo, en este proyecto cobra importancia la implantación en la realidad urbana. Tras localizar al vigilante de la obra conseguimos entrar en el recinto.
Adentrándonos en el interior_
El inicio de la visita se realizó a través de los patios, y nos llamó la atención el color que existía en fachada frente al carácter monocromo en fachada norte, la que lindaba con la avenida. No sólo el color sino el movimiento de una fachada que cambiaba sus ángulos en planta para crear patios. Había un elemento que atrajo nuestra atención, y que se trataba de un elemento prismático cerámico, que actuaría en su repetición como celosía para protección del sol, pero también como pretil para proteger los patios de los alumnos de menor edad.
En el interior se irían sucediendo las distintas aulas con distintos tratamientos en función de la edad de los alumnos. Pasillos con color e iluminación, y diminutos inodoros en los aseos para los alumnos. Subir a las cubiertas supuso poder ver las complejas instalaciones de climatización que coronaban el edificio, pero también poder ver desde arriba la articulación de los distintos patios. El tiempo de permanencia, muy limitado por el calor que caía ya sobre la una de la tarde.
Finalmente el gimnasio, con un sencillo y barato sistema constructivo a base de ladrillo perforado para mejorar la acústica.
COMIDA EN LOS ROSALES_
Por recomendación directa de Rubén, nuestra parada para el almuerzo camino de Villanueva se situaría en un asador. Pero lo que sí nos sedujo plenamente fue un poco de aire acondicionado, y algo frío ya fuera cerveza o refresco para los conductores.
Durante la comida Rubén tuvo que exponerse a nuestras numerosas preguntas, en relación a posibilidad de estudios en el extranjero, la eterna relación de amor-odio entre políticos y arquitectos, o el poder de los estudios-estrella que sólo buscan imágenes que les representen, para poder sobrevivir en los libros.
OFICINAS PARA TURBEPAL_Villanueva del Río y Minas.
¿Por qué este proyecto?_
Está demostrado que la rehabilitación hoy en día es uno de los pilares básicos de la arquitectura. Es mucho más rentable reutilizar antes que construir de nueva planta, y si además nos sirve para salvar nuestro patrimonio y dignificarlo, mayor justificación.
El edificio a estudiar fue construido a principios del s. XX y se trataba del antiguo ayuntamiento del pueblo, que pretendía convertirse en sede de la empresa de viveros Turbepal.
Aún quedaba tiempo fuerzas para hacer una tercera visita en la tarde, así que no dudamos en aprovechar la oportunidad.
Encarando el exterior_
Uno de los mayores atractivos de este proyecto fue sin duda alguna el paisaje que lo rodeaba y que pudimos apreciar en nuestra llegada en coche. Cultivos en forma de girasoles y otras especies cubrían la vega alta del Guadalquivir hasta nuestra llegada a Villanueva del Río y Minas. Un pueblo cargado de vestigios arquitectónicos pertenecientes a la mina, y edificios de influencia inglesa.
Finalmente, llegamos a nuestro destino, y nos encontramos con una fachada que no mostraba trazas de intervención alguna. De nuevo la sorpresa quedaría en el interior.
Adentrándonos en el interior_
De la intervención gustaba la sencillez espacial y el uso de materiales tales como la baldosa hidráulica de distintas tonalidades de verde que pudiera recordar a las grandes extensiones de cultivos, que rodeaban al propio pueblo. Dos lucernarios circulares alumbran el espacio de la escalera. Gustaba la claridad con que se leía la estructura original del nuevo edificio, y aun habiendo introducido elementos nuevos como la escalera, ésta guardaba la misma posición que la anterior, respetando así el esquema funcional. Nos llamó mucho la atención el pavés de color verde que cerraba una de las estancias.
ANOTACIONES EN EL CUADERNO 1.10.100_
Parecía que la visita llegaba a su fin cuando Rubén nos invitó a la casa de sus padres, reformada poco tiempo atrás. Probablemente, los azulejos con que cubrían las paredes en forma de collage resumían la filosofía de los panaderos: reutilización, color, frescura e innovación.
Finalmente, la visita terminó sobre las 6 de la tarde, con la satisfacción de comprobar que existen otras maneras de trabajar en la arquitectura, más vinculada a la vertiente social.
Hoy en día muchos son los grupos que huyen de personalismos, y de destacar por grandes obras que por otro lado son insostenibles en la época en la que vivimos. Equipos que no sólo elaboran teorías, sino que también construyen y hacen arquitectura aunque a menores escalas. Una pequeña escala que en periodos de crisis parece ser que es la más indicada para hacer sobrevivir a la arquitectura.