La arquitectura tiene gran influencia en cómo vivimos y nos relacionamos, influenciando nuestro desarrollo como personas tanto como otras disciplinas. Conocer los mecanismos por los que la arquitectura ejerce esta influencia y trabajar en ellos ha sido mi mayor motivación para dedicarme a la arquitectura. A lo largo de mi trayectoria profesional he tenido diversas influencias que han dirigido mi carrera. Por un lado la disciplina del urbanismo y su relación con otras disciplinas como la sociología, la geografía y la filosofía. Durante los últimos años he dedicado mi tiempo a expandir mi conocimiento en estas materias y su relación con la arquitectura. Entiendo que el arquitecto tiene una responsabilidad con la sociedad y ha de entender cuáles son las consecuencias de aquello que realiza así como conocer las relaciones que la arquitectura establece con los poderes políticos y económicos. En mi actividad profesional he intentado siempre mantener una coherencia con este pensamiento ampliando a cada momento mi conocimiento hacia estos temas. Por otro lado otras artes, como el cine, la pintura o la escultura, han influenciado mi forma de entender y proyectar arquitectura. No concibo el proyecto arquitectónico como algo ajeno a la producción de estas disciplinas. La arquitectura ha establecido siempre una relación estrecha retroalimentándose con el arte y creo que eso ha de continuar en el futuro. Por ello he intentado siempre acercar mi producción en relación a la disciplina a un conocimiento de lo que se realiza desde la producción artística.

En cuanto al proceso de decisión proyectual he dejado siempre paso a entender las necesidades de mis clientes, escuchando sus intereses y descifrando cual es su mudo de vida y los cambios que quieren realizar y que serán fruto de mi trabajo como arquitecto. Es a partir de estas premisas que empieza el proceso proyectual en el que la discusión y debate dentro de la oficina, así como el trabajo teórico que realizamos, entran a ayudar a encontrar una propuesta interesante. Las propuestas suelen ser definidas pero abiertas al cambio dentro del proceso constructivo. Sabiendo que este proceso es largo desde la oficina dejamos un margen en los proyectos para que sea rellenado dentro de esta fase. Resumidamente el proceso constructivo es de gran importancia en mi práctica, proponiendo en mi actividad académica experimentaciones a través de talleres de arquitectura o workshops que posteriormente aplicamos a la actividad profesional.

Los proyectos y concursos en los que he participado de manera profesional siempre han estado dirigidos hacia el espacio público, las instituciones y la vivienda. Estos tres temas me han parecido siempre de vital importancia en el trabajo del arquitecto, especialmente en los últimos años. La vivienda adquirió gran importancia durante los años posteriores a que terminara mis estudios en la ETSA Madrid, por lo que he tenido varias oportunidades de aprender no solo nuevas técnicas de construcción ligadas a una innovación en producción de vivienda, sino también a conocer la evolución de su diseño y su influencia en la sociedad. A través de mis estudios de Máster y Doctorado he explorado el importante papel del arquitecto en determinar cómo ha de vivir la sociedad, y las innovaciones que en los últimos años se han hecho sobre el tema. Este conocimiento lo he aplicado a diversos concursos de arquitectura y propuestas de vivienda. Por otro lado, el espacio público ha adquirido gran importancia recientemente, y su diseño ha sido parte de nuestra agenda en la oficina con propuestas teóricas y prácticas de hacia dónde ha de dirigirse el nuevo diseño. La arquitectura está evolucionando hacia una relación más estrecha entre urbanismo y arquitectura, de manera que lo que ocurre en el espacio público influencia a lo construido y viceversa. Los errores de una arquitectura autista relacionada exclusivamente a la promoción y la economía, siguiendo un esquema neoliberal, creo nos han enseñado el camino que la arquitectura no ha de seguir. Por ello es nuestro objetivo desde la oficina crear un espacio público que trabaje con el espacio privado evitando la muerte del uso de nuestras ciudades.

La sostenibilidad, entendida como la creación un espacio construido que trabaje en armonía con el espacio público, ha tenido siempre cabida en mi trabajo. El trabajo hacia un urbanismo sostenible en el que público y privado puedan trabajar unidos es de vital importancia en mi práctica profesional. Asimismo el uso de soluciones materiales y constructivas adecuadas para el lugar del proyecto, evitando gastos energéticos innecesarios, es parte importante de mi trabajo. Por otro lado, la relación entre la arquitectura y el urbanismo con las nuevas tecnologías ha comenzado a permear mi trabajo, aunque no ha sido parte principal de los proyectos y concursos que he realizado hasta el momento. Su uso y relación lo he barajado principalmente en aquellas propuestas que he realizado para el espacio público, siendo en este caso la adecuación y creación de diferentes atmosferas el papel que le he otorgado.

Finalmente, para definir y resumir cuales son los rasgos principales de mi trabajo como arquitectura, y haciendo referencia a como se abre este ensayo, he de decir que el compromiso con la sociedad y su mejora así como crear un trabajo influenciado por el trabajo realizado desde el arte, son dos claves importantes en mi trabajo. Un acabado elegante coherente con una reflexión teórica previa y unas intenciones relacionadas a como la sociedad vive y habita la arquitectura han sido parte importante de mi trabajo, como puede apreciarse en mi currículo y portafolio grafico.