El territorio se puede entender como composición de medio y población, de habitación y habitantes, y a la vez como algo, que siendo distinto a ambos, los constituye. Esta definición es afín a la que usan disciplinas como la Etología (en el caso del comportamiento de los animales territoriales), la Ecología (biotopo más biocenosis); y al mismo objeto de la Geografía política. Y durante cierto tiempo fue el núcleo ético del saber arquitectónico.
Esta tesis trata sobre la separación de esos dos componentes como paso necesario para lograr el monopolio de las competencias para decidir sobre el habitar (y por tanto sobre la vida) de los demás. Así nuestra profesión desde el siglo XIX. Es por tanto un estudio sobre las relaciones de poder y sistemas de gobierno que solo recientemente han encontrado en el término biopolítica una caracterización apropiada: en este caso sería el arte de formar sujetos (en particular la familia nuclear moderna) por medio del espacio construido.
Lo que se despliega es una crónica de este proceso, con una gran presencia de lo que aconteció en el siglo XIX, pero con una parte importante dedicada a los actuales procesos y a la crisis actual de nuestro saber. Emergencia y devenir del territorio moderno. Pero también del territorio sin adjetivos, el que no deja de surgir por doquier, ahora como hibridación del cibermundo con el geomundo. Por lo tanto sobre el concepto o región conceptual territorio (deuda con G. Deleuze y F. Guattari: para ellos el concepto mismo es territorial). O dicho de otra manera, sobre el territorio como condición de toda construcción del espacio habitable.
Por tanto, territorio como unidad metodológica básica de todo análisis-síntesis que trate sobre la arquitectura y el urbanismo. El concepto se propone como herramienta ¿para hacer qué? Para el pensar. Como tal herramienta sólo en su accionar dice su verdad. Sólo cuando se compone con los dominios del conocimiento para hacerlos fértiles, para transformar y transformarnos.
El documento consta de diez capítulos que suman 54 apartados. Aunque el grueso de estos versan sobre los objetos típicos del quehacer arquitectónico, incluyendo el sistema urbano y sus infraestructuras (así como su práctica pluridisciplinar, la urbanística), se dedica atención a temas relacionados con el cibermundo, la tecnología de las máquinas, la economía política, la gubernamentalidad y la biopolítica, la sociología, las redes... y en fin, el pensar filosófico.
Estos apartados no siguen un orden secuencial, constituyen más bien un hipertexto, por lo que gozan de autonomía relativa, aunque ligados mediante una trama de referencias. De este modo pueden ser leídos o incluso editados separadamente.