Ciclo PEMB: Metrópoli inteligente
Llamamos "inteligente" a una visión de la región metropolitana de Barcelona, el ámbito territorial del proceso Barcelona Mañana, que entiende la inteligencia como la capacidad de activar en favor del progreso común los diferentes talentos contenidos en la diversidad de personas e instituciones que forman parte, con la cultura, en sienta amplio, como sustrato que aglutina conocimiento, tecnología y habilidades para crear saberes compartidos. En definitiva, una metrópolis vital y diversa que pone de relieve la cultura, la investigación y el uso ético de la tecnología como ejes fundamentales para su desarrollo.
El objetivo fundamental de la jornada es situar los temas y el enfoque de cada uno de los tres ámbitos en los que se ha desglosado para la temática de la metrópoli inteligente y establecer un debate sobre los retos identificados en cada ámbito a partir de un conjunto de preguntas-guía. La finalidad última del debate es doble: verificar que los retos clave hayan sido logrados (y si hay otros, identificarlos), y empezar a aflorar misiones y proyectos concretos que pueden ser útiles para alcanzar los diferentes retos.
Los tres bloques temáticos o ámbitos identificados para la metrópoli inteligente son:
1. Innovación y búsqueda.
Una región metropolitana innovadora es un centro de generación, intercambio de conocimiento y saber experto, y experimentación, ya la vez una plataforma de nuevos productos y servicios. Por otra parte, la metrópoli debe ser capaz de innovar de forma inteligente, priorizando las acciones que sean clave para un desarrollo sostenible. Es necesario que la metrópoli disponga de mecanismos para impulsar proyectos y acciones innovadoras que estén enfocadas a encontrar soluciones eficaces a los grandes retos a los que se enfrenta, como la protección de la salud de las personas, la emergencia climática o las desigualdades sociales. Y hay que fortalecer las iniciativas encaminadas a proveer la ciudadanía con los conocimientos y las competencias necesarias para participar en los procesos de innovación y disfrutar plenamente.
2. Humanismo tecnológico.
El humanismo tecnológico es poner la tecnología al servicio de las personas para conseguir que la metrópoli y sus ciudades sean cada vez más saludables y equitativas. Sin control democrático, los procesos de digitalización pueden convertirse en un acelerador de la vigilancia ciudadana del uso que las grandes corporaciones hacen de los datos personales que nosotros disemina a la red a menudo sin ser conscientes. El humanismo tecnológico es una apuesta democrática ante esta amenaza, promoviendo la reflexión sobre el papel del sujeto y sus derechos digitales y actúa en defensa de su libertad en la sociedad de la Cuarta Revolución Industrial.
3. Cultura / as y conocimiento.
La cultura es el sustrato y el eje de la identidad metropolitana, una herramienta que dota a la ciudadanía del espíritu crítico necesario para construir una metrópolis más justa, más solidaria y más comprometida. Hay una visión de la cultura que la entiende como la contemplación de un legado antiguo, y otra que la ve como una recopilación de hechos interesantes y curiosos, incluso como una forma de ocio. Y la cultura son estas dos cosas, pero también y quizá por encima de todo, una experiencia de conocimiento que nos adentra en las tradiciones del pasado que han configurado nuestra identidad y nos explican la razón de ser de la sociedad, esclareciendo nuestro pensamiento y empoderándose de esta manera como ciudadanía activa y perspicaz en un mundo en transformación donde las fronteras entre arte, humanidades y ciencia están cada vez más y más difuminadas.
El visionado de los presentes audiovisuales en arquia/filmoteca es posible gracias a la colaboración y autorización del Pla Estratègic Metropolità de Barcelona.