El refugio respetuoso con el entorno y con el medio ambiente reutiliza materiales de deshecho y no consume nuevos recursos.
El edificio es prácticamente isótropo en las cuatro orientaciones, la misma naturaleza es la que le protege en las distintas estaciones.
El cierre exterior, construido a través de paneles compuestos por botellas recicladas; y el interior, de vidrio, tamizan la luz. Sin embargo, permiten sentir el bosque en el interior de la vivienda.
Un pabellón sustrae en volumen y superficie al otro, cumpliendo así entre ellos el doble de superficie y el triple de volumen. La intersección de los dos volúmenes es el espacio habitable.
Javier Murillo Corzo
Arquitecto
E.T.S. A - San Sebastián - UPV
BISCAIA | ESPANHA