Paisajes habitados.
Con la salida de las primeras flores de la primavera y el inicio de la época otoñal, la Albufera de Valencia se inunda de aves migratorias. Sin embargo este valioso parque natural está muy maltratado y descuidado.
El objetivo del proyecto es realizar una intervención sensible dentro del paisaje, en la que convivan aves y personas y atraiga un turismo interesado en los valores naturales de la Albufera de Valencia, provocando así un cambio total en las capacidades de este valioso paisaje para ser habitado.
Para que todo esto sea posible debe entenderse el proyecto como una actuación de experimentación paisajística global, con subproyectos como la topografía, la vegetación o el agua.
El nexo de unión entre el paisaje y la arquitectura, entre las aves y las personas, es el estudio detallado del hábitat, de la forma que cada elemento tiene de conquistar el espacio y usarlo. Es por ello que se hace un estudio pormenorizado de la forma de vivir de cada especie de ave o planta, y sobretodo un estudio ergonómico de cada movimiento que un humano va repetir en este contexto.
Con todo ello se configura un alzado con programas diversos como zonas de observación y anidación de aves, áreas de picnic o un centro de interpretación del paisaje. Un alzado extruido que es el elemento único generador de este espacio 100% ergonómico, y que se materializa con mallas x-tend tensadas en ciertos puntos.