Las viviendas has sido proyectadas para albergar a un escritor aficionado a la cocina y a un pianista ciego.

La casa del escritor se configura situando la cocina en el punto más elevado de la casa. Ésta situación panóptica, desde la que se divisa el resto de las zonas públicas de la casa, está pensada para el disfrute del usuario mientras realiza su afición preferida, cocinar. Al situarse en ésta situación se evita que los olores derivados de tal actividad inunden el resto de la casa. Las diferentes estancias (escritorio, comedor y salón) se escalonan en un espacio que se abre hacia la luz. Tanto el dormitorio como los cuartos húmedos se encuentran en el nivel inferior.

La residencia del pianista ciego aprovecha el trazado en pendiente de la vivienda superior para crear un gran espacio acondicionado para el piano. El resto de estancias de ésta vivienda se abren hacia éste espacio, permitiendo así el disfrute de amigos ante recitales privados.

El acceso principal a las viviendas se produce mediante una plataforma elevadora que desliza sobre una de las medianeras. Ésta plataforma (de grandes dimensiones para poder trasladar el piano) llega hasta el núcleo de las viviendas, abriéndose hacia las parte públicas y evitando las privadas.