El recinto de la Fica en Murcia, que acoge el SOS 4.8, es también el recinto donde se instala la feria de septiembre de la ciudad. Proponemos el reciclaje de las estructuras de la feria, que se convertirán en la materia prima de las nuevas instalaciones de la zona pro. De esta manera, la explosión desde estas infraestructuras genera una infraestructura-supernova, la Cacherrería Estelar. La elección de la base ferial no es aleatoria, sino una voluntad manifiesta de presentar el festival SOS 4.8 como un acto arraigado en la cultura festiva de la ciudad, algo así como un destello de la feria de septiembre en primavera.
Se ordena a modo de estrellas y satélites artificiales sobre el público del festival con la premisa de que cada una de las infraestructuras que forman la zona vip tenga una componente de disfrute tanto para los artistas como para el público, una doble vertiente de este STAR SYSTEM.
La zona pro es por definición un espacio de diferenciación, recogimiento, elitismo. Es una zona reservada para unos pocos y deseada por muchos. Es un lugar que marca una separación entre grupos. El hecho de calificar a determinado artista de “estrella” tiene unas implicaciones que van más allá de la simple admiración y tienen mucho que ver con la percepción de lo inaccesible. Nos proponemos llevar esta percepción al límite y convertir a los privilegiados usuarios de la zona pro en verdaderas estrellas y la zona pro, su galaxia de acogida.
Las estrellas brillan para poder ser contempladas: es necesario que se produzca ese feedback para que cobren sentido. Así pues, parece imprescindible que si la zona pro es una constelación, ésta habrá de ser visible a los que no tienen acceso a ella. Cada una de las intervenciones en esta zona pro tendrá un componente de disfrute exclusivo para las estrellas, que estará asociado a una vivencia diferente por parte de quien la observe desde fuera. Las estrellas gozarán de todos los privilegios de la zona pro en forma de constelación supermasiva donde comer, gradas desde las que brillar como estrellas fugaces, túneles por los que cambiar de atmósfera…y el público disfrutará con ellas de una noche doblemente estrellada gracias al uso de unas starglasses que convierten cada punto de luz en una estrella.
El público también podrá pasear por un valle de juncos kriptonianos que brilla motivado por la presencia del público, cuantos más aplausos se producen mayor es el destello de este paisaje. Pero sin duda una de las experiencias únicas que sólo posee esta zona pro es la de poder asomarse a espiar a las celebridades saltando sobre unas estructuras jumping que convierten a los atrevidos saltadores en satélites artificiales en órbita alrededor de la zona pro. ¡Las fotos que se obtienen desde esta perspectiva son fabulosas!