El proyecto surge de la reflexión acerca del modo de habitar un terreno con tanta pendiente. Coexisten diversas topografías cambiantes durante el transcurso del año, dependiendo de la cantidad de las precipitaciones o de la altura que alcance la vegetación salvaje cuando la nieve desaparece. Hemos decidido intervenir con esas mismas reglas y plantear nuevas topografías superpuestas que fomenten las relaciones entre el habitante, la tierra, el paisaje, las estaciones y la vegetación.
De esta forma planteamos
A mediados de Febrero de 2015 se nos encarga la instalación de unas cabañas de madera, tipo ‘bungaló’, que sirvan como habitaciones para la ampliación del hotel Balcón de las Nieves en Cumbres Verdes, en el municipio de La Zubia, provincia de Granada. El terreno destinado a dicha ampliación se encuentra junto al actual hotel y consta de aproximadamente 590 m², con un desnivel de 14m entre las calles Prados del Abuelo y Alayos.
Las únicas premisas previas son las de respetar en lo posible el terreno, los árboles que actualmente existen y la utilización de la madera como material principal en la construcción.
El proyecto, en respuesta a la demanda del cliente, trata de minimizar el movimiento y contención de tierras y respeta al máximo la topografía actual. En vez de plantear habitaciones aisladas, lo cual supondría disponer múltiples cimentaciones y acomodar excesivos accesos, se ha decidido aunar en una única pieza todas las habitaciones, de forma que puedan compartir soportes, reduciéndose a 4 para las 7 habitaciones.
Cumbres Verdes se encuentra a 1.200 metros de altura, de manera que las nevadas son frecuentes durante el invierno. La nueva pieza de ampliación surge de la reflexión acerca del modo de habitar un terreno con tanta pendiente, que parte del año se encuentra cubierto de nieve y parte del año supone un jardín improvisado para los huéspedes del hotel. Coexisten diversas topografías cambiantes durante el transcurso del año, dependiendo de la cantidad de las precipitaciones o de la altura que alcance la vegetación salvaje cuando la nieve desaparece. En este lugar donde se dibujan diversos perfiles dependiendo de cada situación hemos decidido intervenir con esas mismas reglas y plantear nuevas topografías superpuestas que fomenten las relaciones entre el habitante, la tierra, el paisaje, las estaciones y la vegetación.
De esta forma planteamos una primera topografía de sombra que a veces se acerca y a veces se aleja del terreno permitiendo diferentes relaciones con el jardín a lo largo de las estaciones, una topografía de suelo interior como parte de las habitaciones, que permite que cada estancia posea diferentes vistas sin obstáculos y donde se excavan zonas de baño y una topografía de luz que constituye la cubierta, alojando las entradas de luz natural, la relación con las vistas, miradores, etc.
Los diferentes accesos a las habitaciones se realizan mediante pasarelas elevadas desde el hotel original, quedando el jardín como zona de ocio, donde poder plantear huertos según las estaciones, habrá enredaderas que cubran los soportes de la pieza elevada, zonas de estancia a la sombra o un tapiz blanco de nieve, dependiendo de la época del año en que nos encontremos.