La galería, de finales de la década de los 80, ha experimentado un proceso continuado de declive y degradación, contando en estos momentos con numerosos locales vacíos y una actividad mucho menor de la esperada. A iniciativa de los propios comerciantes, se pretende dar un giro a esta dinámica con un plan que revitalice este espacio como referente urbano y active sus posibilidades desde un marco contemporáneo.
Su emplazamiento privilegiado en el recinto antiguo y desarrollo espacial, en tres niveles que conectan la calle Juan Bravo con el parque del Paseo del Salón, salvando una diferencia de cota de 8m, suponen una oportunidad como calle de uso público, pero sus características espaciales no lo permiten. Pasillos angostos y prolongados, escaleras monumentales, zonas interiores y oscuras, ambientes heterogéneos y saturados de decoración y elementos, no invitan al ciudadano a utilizar este espacio. La ausencia también de espacios más amplios y desahogos estanciales, que permitan actividades alternativas de ocio o recreo, coarta la posibilidad de llamada a nuevos usuarios. El local proyectado como cafetería abierta al pasaje y al parque del Paseo del Salón, concebido como elemento activador, ha perdido sus características iniciales y funciona de manera independiente y autónoma, dando la espalda al funcionamiento diario del conjunto.
La propuesta pretende ofrecer una alternativa espacial y de imagen drásticamente diferente a la situación actual de las instalaciones, entendiéndolo como una de las bases del plan de cambio para la galería, y no una leve variación de los existente. Para ello se establecen una serie de directrices y objetivos que guiarán todas las labores a realizar en el espacio de la galería, con el objetivo de cambiar las carencias detectadas y poner en valor las posibilidades existentes:
(1) Limpiar, aclarar y despejar los espacios y superficies de la galería, dotando de mayor amplitud y generando ambientes más atractivos y amables para el usuario. (2) Facilitar y fomentar el contacto del conjunto con el nivel de acceso por Juan Bravo, reforzando su carácter y conexión vertical. Vaciado del hueco central, luz natural y nueva escalera. (3) Habilitar áreas estanciales dentro del espacio de galería que posibilite la aparición de otros usos de carácter diferente al existente, de descanso y de ocio, como un cafe, un gastrobar o de degustación, especialmente en el nivel del Paseo del Salón, que inyecten actividad al conjunto. (4) Tratar el espacio común del pasaje de manera secuencial, estableciendo espacios diferenciados, que permita generar previos, cortavientos, zonas de estancia y transiciones, con el objetivo de evitar la sensación de un pasillo continuo y desconcertante en su totalidad. (5) Los materiales y mobiliario a utilizar primarán su sencillez y economía.