Si bien es un proyecto que responde a los valores de Orballo, ecológicos, sostenibles y gourmet; también representa nuestros valores: pensar, organizar y simplificar para resolver situaciones técnicas con armonía estética.
Orballo es una marca de productos 100% ecológicos, 100% sostenibles y 100% gourmet; que vende y cultiva sus plantas aromáticas, especias, ecoarroces a la carta e infusiones al mismo tiempo que cuida su entorno. En 2012 decidieron emprender con Orballo y desde la comarca de “As Mariñas” en A Coruña, un proyecto que ha conseguido desembarcar a nivel nacional en el año 2017.
Buena parte de su público está interesado en conocer y vivir de primera mano su plantación, que se caracteriza por ser la única de té ecológico en toda Europa. En esa puesta en valor de sus cultivos y el respeto y cuidado por su tierra, decidieron habilitar parte del pazo (casa señorial gallega) que encabeza su plantación junto con la capilla y el palomar, como sala de catas y showroom de su producto.
El planteamiento de partida de este espacio arranca con los valores ecológicos y sostenibles de Orballo; pero busca también la singularidad y sofisticación que identifican a la marca; en definitiva, continuar con el lenguaje de marca de Orballo para crear un espacio de marca Orballo.
La cualificación del espacio para cada una de las funciones (venta, cata y office) busca en todo momento destacar el producto y, aunque el soporte final adquiere un protagonismo en su definición, no le roba protagonismo, si no que lo realza. Con este fin se diseñó una solución constructiva autoportante de 12mm de espesor -la décima parte de un tabique estándar-; una solución ecológica en tablero rígido de DM que permite adoptar cualquier forma y longitud para resolver la configuración y función de cada espacio.
La potencia de la solución está en convertir una lámina tan fina en un tabique autoportante que se sustenta en un equilibrio aparentemente imposible y en conseguir que un elemento rígido se puede moldear con un sencillo, que por ello no muy estudiado, mecanizado. Para ello ha sido vital la colaboración con un carpintero a la altura del proyecto, capaz de asumir el sobreesfuerzo de estudiar una solución novedosa.
Para poner en valor la solución constructiva, que permite pecibir la envolvente tradicional en sillería de granito, se decidió que tanto el techo como los suelos fuesen blancos, para conseguir enmarcar la pieza protagonista y aumentar la claridad en un interior que apenas carece de huecos al exterior. Son precisamente dos pequeños huecos en el exterior, los que establecen la solución de la iluminación interior: unas bolas de luz que están a la altura de esos huecos y que ocultan dos perforaciones en la zona de catas para poder limpiar desde el interior los vidrios.