La casa muro autoconstruida se ubica en el polígono industrial de "El Viso" en Málaga. Este barrio de la ciudad surgió para dar cabida a los trabajadores del desaparecido Amoniaco. Una fábrica que fue el motor de desarrollo de toda la zona. Por su humilde orígen, las viviendas tradicionalmente se construían con los escasos medios de los que disponían. Muros de carga de bloques cerámicos o de hormigón se desponían en paralelo a la fachada con crujías que rara vez sobrepasan los 3m, finalmente se coronaban con cubiertas planas o inclinadas.
Esta eficiencia en la gestión de los recursos es el punto de partida del proyecto. Como se hiciera antaño, los muros estructurales se dividen para acoger en su espesor las comunicaciones y espacios de servicio de la vivienda. Apoyados en estos, forjados desnudos de hormigón adaptados a su uso por unas piezas de mobiliario que rematan un iterior libre y sin ornamentos. Finalmente, en un medido equilibrio entre estabilidad estructural y adecuación espacial, se practican unas aperturas que permitan la entrada de luz natural. En cubierta, tras ascender por la escalera que recorre verticalmente el muro de mayor altura, una terraza nos permite mirar a los vecinos montes de Málaga.
Una vivienda autoconstruida en claves tradicionales con los requerimientos actuales que en su construcción rememora una manera de entender el barrio en la que, el albañil que participó en la construcción de muchas viviendas de la zona, participará en la construcción de la nueva. Un momento de partida que queda en punto y a parte y, tristemente, quizá sin final...