‘En Oporto existe un promontorio desde el cual mirar el mundo, pues la belleza pide nuestra comparecencia…
…Un día renové el ámbito de mi percepción allí, entre las tiendas de pianos relucientes, los cafés, las bodegas y aquel puente nervioso y exacto. Ciudad mirando al río.
Oporto. Luz de Elena: la radiografía del alba, partituras de fados dentro de la maleta y el viento lento. El viento.
Escribo con letra de borracho en el reverso de un mapa para saber dónde vengo además de saber ir.
Al infinito nos llevan de la mano la mirada y la ciudad…’
‘Los lugares intactos’. Luis Artigue
El concurso planteó la creación de una oficina de turismo junto a la estación de Sao Bento, en la plaza de Almeida Garret, corazón de Oporto. En una parcela donde se mantiene una fachada como vestigio de una edificación derruida. Se trata de un lugar donde confluyen una gran cantidad de actividades y situaciones, deseos de conocer y experimentar de una forma más intensa la ciudad del Duero.
Pensamos que el proyecto no debía únicamente resolver dicha oficina, sino ofrecer oportunidades tanto al turista como al vecino. El estudio previo se centró en registrar los deseos expresados por viajeros y vecinos en el entorno de la estación. Generando de esta forma un mapa de la zona que refleja algunas carencias y virtudes latentes en la misma.
Se propone una lectura funcional de Oporto, reconociendo problemas urbanos muy dispares como la continuidad de la ciudad, los espacios verdes olvidados, los miradores, los fados urbanos, los materiales, la participación ciudadana, la gastronomía, la movilidad o la memoria del lugar, la ruina de lo anterior.
Por lo tanto se dispone un ‘activador’, con la ruina como carcasa, que trata de impregnar al visitante de lo que no es visible pero está en el ambiente: la atmósfera de Oporto. Percibir qué es lo que nos atrae de ella, lo que le da carácter e identidad, se realizará mediante la unión de recorridos, espacios y actividades.
Una serie de plazas elevadas, un patio en el interior de la ruina y un muro de azulejos recuperados suponen una serie de espacios conectados que terminan descubriendo un jardín que permanecía oculto sobre una elevación inaccesible en la actualidad. Este espacio natural olvidado se recupera como plataforma mirador sobre Oporto.