“En un tiempo tuvimos miedo del bosque. Era el bosque del lobo, del ogro, de la oscuridad. Era el lugar donde nos podíamos perder. Cuando los abuelos nos contaban cuentos, el bosque era el lugar preferido para ocultarse los enemigos, las trampas, las congojas. [...] En un tiempo, nos sentimos seguros entre las casas, en la ciudad, con el vecindario. Éste era el sitio donde buscábamos a los compañeros, donde los encontrábamos para jugar juntos. Allí estaba nuestro sitio, el sitio donde nos escondíamos, donde organizábamos la pandilla, donde jugábamos a mamás, donde escondíamos el tesoro... [...] Pero en pocas décadas, todo ha cambiado. Ha habido una transformación tremenda, rápida, total, como nunca la había visto nuestra sociedad (al menos según consta en la historia documentada). [...] El bosque ha pasado a ser bello, luminoso, objeto de sueños y de deseos. La ciudad, en cambio, se ha convertido en algo sucio, gris, monstruoso. [...] En los últimos decenios, y de una manera totalmente evidente en los últimos cincuenta años, la ciudad, nacida como lugar de encuentro y de intercambio, ha descubierto el valor comercial del espacio y ha alterado todos los conceptos de equilibrio, bienestar y comunidad para seguir solamente programas de provecho, de interés. Se ha vendido, se ha prostituido. [...] La ciudad es ahora como el bosque de nuestros cuentos.”
Francesco Tonucci
¿Cómo podemos recuperar la identidad de la ciudad?...¿cómo la ciudad podría ser de nuevo ese lugar de encuentro y de intercambio?...¿cómo volver a sentirnos seguros entre las casas, en la ciudad, en el vecindario?…¿cómo volver a hacer que la ciudad sea nuestro sitio, nuestro lugar?...¿qué debemos hacer para que la ciudad deje de ser algo sucio, gris, monstruoso?...estas con las cuestiones que nos llevan a crear el Proyecto de “LA CIUDAD DEL MAÑANA”.
“La ciudad del mañana” es un proyecto educativo cuyo objetivo es que desde la infancia y a través del juego se tome conciencia de todas las escalas de lo común: la arquitectura, el patrimonio, el urbanismo y el paisaje.
El objetivo principal es que la infancia y la adolescencia estén presentes de forma activa en los procesos de construcción del espacio común (plaza, barrio, ciudad…) dotándolos de las herramientas necesarias para desarrollar su creatividad, desde el arte y la arquitectura. El fin es provocar en ellos el despertar de una nueva mirada sobre los espacios en los que desarrollan su vida.
Como síntesis de nuestras ideas podemos afirmar que: entendemos la ciudad como tablero de juego, como lugar de encuentro y como laboratorio de aprendizaje para los niños y niñas que , a través de las herramientas propias de la infancia como son su propio movimiento y el juego, tienen que descubrir, vivir, conocer y valorar su hábitat para poder actuar en él; defendemos el derecho de los niños y niñas a las ciudad, como parte de una ciudadanía activa; la cual será la que herede y desarrolle la ciudad futura; remarcamos la importancia del hábitat en el que los niños y niñas viven en su relación identitaria con él; y por último consideramos el arte y la arquitectura como herramientas educativas que nos permiten llevar a cabo este proyecto.
“La ciudad del mañana” es una idea de Sandra González Álvarez que se está desarrollando mediante diferentes talleres en los Ayuntamientos de Galicia, hasta el momento se ha realizado en Rianxo, Ames, Verín, A Pobra do Caramiñal, Mondoñedo y Riveira. Es realizado por el equipo de PØSTarquitectos, financiado desde los diferentes Ayuntamientos, y recibe el apoyo de las Escuela Técnica Superior de Arquitectura de A Coruña (ETSAC), del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG), de la Asociación para A Defensa do Patrimonio Galego (APATRIGAL) y contando con el aporte de material de la empresa TEAIS.
¿CÓMO SE DESARROLLA “LA CIUDAD DEL MAÑANA”?
Partimos de que cada villa o ciudad tiene una identidad propia, por lo que las actividades para cada uno de los lugares en los que actuamos sin diferentes, pero siempre con una misma base.
Los talleres de “La ciudad del mañana” se estructuran en 5 días y en 2 tipos de actividades diferentes: las actividades “IN” que se realizan con los más pequeños de 3 a 5 años dentro del taller y las actividades “OUT” que convierten la ciudad en la que estamos en tablero de juego y laboratorio de experimentación realizadas con los niños de 6 a 12 años.
Se comienzan las actividades pidiendo que nos muestren cuál es su visión de la ciudad/villa para saber de qué punto partimos. En las actividades “IN” se les pide que nos dibujen como ven ellos su ciudad mientras que en las “OUT” salimos con un gran marco dorado a enmarcar aquellos elementos que son de su interés. Consideramos el espacio público como un espacio común de aprendizaje y construcción colectiva de los que normalmente no tienen voz, los niños y los adolescentes, impulsando su derecho a formarse un juicio propio acerca del hábitat en el que viven y a poder expresarlo.
Los siguientes días se propondrán la transformación temporal de varios espacios públicos de la ciudad/villa realizada por los niños que participan en el taller, ellos deciden que espacios serán “nuestros”, trabajando a todas las escalas de lo común: arquitectura, patrimonio, urbanismo y paisaje. Con ello se pretende un mayor conocimiento de la ciudad en la que habitan; una apropiación de espacios que les son vetados a diario; el movimiento con libertad en las plazas; empoderamiento espacial junto con otros niños favoreciendo su convivencia; valoración del lugar a través de una nueva mirada; hacerles responsables del entorno; y demostrarles su capacidad trasformadora.
Todos estos aspectos se plantean desde el juego y el disfrute como herramientas fundamentales en estas edades, la ciudad entendida como un tablero de juego, tal como proponía el arquitecto y urbanista Aldo van Eyck:
“La oportunidad de que el niño descubra su propio movimiento forma parte de la ciudad en sí; la ciudad también es un espacio de juego. El niño utiliza todos los elementos de la ciudad, todos los objetos construidos, todas las superficies de por las que puede gatear o trepar. Los niños saben jugar muy bien con estas cosas, aunque no tengan permiso para ello.”
La ciudad/villa en la que estamos trabajando convertida en un campo de juegos, laboratorio de experimentación en el que los niños y los adolescentes puedan actuar desde un nuevo punto de vista. El paseo y la observación determinarán la actividad y el movimiento, al mismo tiempo que sus sentidos se activen. Promover el movimiento es indispensable, generar una actividad constante, que puedan sentirse libres e independientes. De este modo se facilitará el desarrollo motor, sensorial, intelectual y emocional que pueda prepararlos para una ciudadanía activa. Se busca generar un ambiente que estimule la curiosidad, el conocimiento e independencia de los niños, intentando que se produzcan intercambios de ideas entre ellos.
CONCEPTOS TRABAJADOS EN “LACIUDAD DEL MAÑANA”
1_La percepción de la ciudad y del hábitat en el que viven. Su valoración crítica de espacios, lugares, situaciones urbanas, etc.
2_El plano horizontal como elemento configurador de la ciudad: tipos, colores, texturas, etc. El espacio del pavimento como lienzo sobre el que actuar e imaginar qué ciudad quieren los niños.
3_Los reflejos de la ciudad, del paisaje, del horizonte, del cielo, etc.
4_Elemento bidimensional que logra activar un espacio urbano, transformándolo físicamente y modificando cómo lo viven las personas.
5_ Elemento tridimensional que logra activar un espacio urbano, transformándolo físicamente y modificando cómo lo viven las personas.
6_ El Patrimonio y la Arquitectura contemporánea, la puesta en valor de aquellos elementos significativos de su hábitat.