Luna se inserta en un entorno festivo. Dónde lo corporal, sensitivo e improvisado predomina.
Luna es a medio camino una arquitectura efímera, un ensamblaje tecnológico, un animal y un lugar de encuentro.
Una figura dorada, de 4 metros de altura, sirve de apoyo para una serie de dispositivos que permiten tanto la regulación térmica como la regulación lumínica del encuentro anual, este año en formato fiesta, conocido como “Ensayo General” en Barcelona.
La estructura, compuesta a partir de secciones de madera verticales y horizontales ensambladas entre sí, permite tanto el almacenamiento de aparatos tecnológicos en su interior, como la colonización exterior. Así Luna es el resultado de la unión de 5 tecnologías de modificación ambiental en un único elemento:
1_ 6 cañones de humo alojados en el interior, y conectados con el exterior a partir de pequeños orificios, encargados de “densificar” la atmósfera de la fiesta.
2_ 2 ventiladores exteriores encargados de hacer circular el humo.
3_ Conducción de agua exterior alrededor de la figura con bocas de nebulización para la bajada de temperatura de la sala mediante el aumento de la humedad.
4_ Revestimiento exterior mediante manta térmica dorada para el juego de reflejos con los focos de luz.
5_ Elevación de la estructura sobre tres patas para la generación de un espacio apropiable por los usuarios mediante cojines y flores.
Luna difumina forma, tecnología y performance en beneficio de la creación de condiciones atmosféricas cambiantes. Luna es material e inmaterial a la vez. Luna es una arquitectura para una fiesta perfecta.