La ciudad es una acumulación de hechos, acciones y vivencias. Cualquier mecanismo de creación de ciudad puede ser explicado desde la acción, desde la transformación.
El espacio urbano se presenta como un sistema complejo definido por sus usos, donde los objetos y sujetos quedan subordinados a unas lógicas determinadas.
¿Puede un objeto cotidiano alterar el uso de un espacio? Swing BackPack es un columpio-mochila, instalable en diversos tipos de soportes presentes en el espacio público, añadiendo una alteración/ nueva variable, que permite la apropiación y la redefinición del espacio.
Cuando Marcel Duchamp realizó su serie ready-made, se enfrascó en la tarea de sacar objetos de su contexto y desvestirlos de la acción que les da sentido. Usando, podría pensarse, el mecanismo inverso, asistimos a un mecanismo de ensamblaje, de simbiosis de dos objetos, de teñir con el significado de uno el contenido del otro.
La casa más pequeña cabe dentro de una mochila, su radio de acción es tan amplio como el despliegue de todos los objetos que apenas contiene su cremallera. Define un lugar apropiado de forma potencial, carente de límites. Del mismo modo, impreciso y discontinuo, el columpio delimita un lugar: define un espacio contenido entre los planos paralelos que forman sus cuerdas colgantes.
Persiguiendo hacer verosímil nuestra premisa de que la verdadera lógica del columpio debe residir en la actitud del que lo acciona, que ésta trasciende la herramienta usada, planteamos un elemento lo suficientemente flexible como para ser capaz de responder en la infinitud de contextos en los que podría insertarse.
LA MOCHILA
Las cuerdas plegadas y contenidas dentro de las abrazaderas (elaboradas a partir de la misma tela que el cuerpo de la mochila y con un enganche de tipo Velcro), conforman las asas de la mochila, cuyo tamaño puede ser regulado gracias a los mismos pasadores que en el uso de columpio regulan la altura de la cuerda. El rigidizador que conforma el respaldo de la mochila busca conferir entereza y solidez en el uso y cargado de la mochila).
EL COLUMPIO
Cada una de las asas de la mochila se despliega en una cuerda de 6m, en cuyos extremos se fijan dos arandelas y dos grilletes. El peso del grillete permite lanzar con mayor precisión el extremo de la cuerda para colarla sobre el elemento del cual pretendermos colgarnos. Los grilletes y las arandelas están planteados, dos a dos, en diagonal.
Los grilletes se enganchan a las arandelas creando un cinturón de cuerda cerrado en cada uno de los laterales. El enganche de cada grillete a una de las arandelas varía según se esté usando el elemento como mochila o como columpio. De acuerdo con los diagramas, cada grillete se engancha a la arandela opuesta al cambiar el uso de mochila al de columpio.
La cuerda pasa bajo el elemento rígido, quedando éste colgado de ella y absorbiendo la mayor parte de los esfuerzos, liberando a la cara inferior de la tela del grueso de las tensiones.
Las fundas abrazaderas que contienen la cuerda plegada ejercen ahora la función de unificar la cuerda doble del columpio, recogiendo así las tensiones de tracción generadas en este punto de unión, que dificultarían el asido de la personar para tomar impulso.