La casa 3x11 se ubica en un solar resultante de los crecimientos urbanos de la Almería de principios de siglo XX en la actual zona denominada “Centro-Arrabales”, próxima a la plaza de toros, frente a la Casa de los Maestros en la Avenida de Vílches.
Esta zona estaba compuesta en orígen por edificaciones obreras de carácter muy humilde (1), utilizando sistemas constructivos tradicionales tales como muros de carga de tapial y forjados de madera con luces reducidas, accesibles a una población con pocos medios económicos y ajena a las influencias artísticas coetáneas. Estos condicionantes dieron lugar a un máximo aprovechamiento del suelo a través de la modulación de la trama urbana con parcelas muy estrechas como la que nos ocupa (3,40x11,70). Una única fachada de reducidas dimensiones (3,5m de ancho aprox.) en la que únicamente queda espacio para una puerta y una ventana, elementos que le dan su nombre tradicional de casas “puerta-ventana”. Esta densificación produjo problemas de hacinamiento, falta de iluminación y de salubridad.
Con el paso de los años, este conjunto ha ido variando cuando las propiedades se unían dando lugar a otros tipos o cuando las construcciones crecían en altura tras las sucesivas adiciones de plantas (2). La casa que alguna vez pudo existir quedó completamente desvanecida por las sucesivas transformaciones de finales de los 60 y principios de los 70 y su pasado sólo se hace visible en la peculiar proporción de su parcela. Apenas unos pocas piezas de escaso valor artístico, pero alto valor emocional, pudieron ser rescatados, catalogadas, numeradas y restauradas para su reincorporación a la nueva construcción, impregnando cada estancia con el recuerdo de lo antes habitado.
El respeto por la preexistencia se hace evidente en la fachada de planta baja que acoge en su interior los escasos restos de la original, limitados a un basamento de piedra desfigurado por aplacados y transformaciones posteriores. Este entramado metálico alberga además las nuevas acometidas e instalaciones del edificio, respetando la disposición de huecos y alturas que por documentación histórica se han podido establecer. Contrasta esta fachada con el volumen emergente superior que, en un gesto intencionado, se desviste de todo ornamento y se yergue hasta la cota de las azoteas aledañas. Se evita abrir hacia una calle encerrada por la gran proximidad de los edificios aledaños.
El proyecto ahonda en dos conceptos fundamentales: el aprovechamiento de las reducidas dimensiones del solar y la búsqueda de la luz natural directa que, por orientación y distribución, jamás pudo tener. Así, las estancias principales de la vivienda se articulan en torno a la escalera, centro de relación de la casa, que en cada planta amplía su trazado para convertirse en un pozo de luz que baña los demás espacios de este recorrido interior, muy vinculados a terrazas exteriores. Gracias a su disposición, permite que la luz natural bañe directamente todos los espacios desde el mes marzo a septiembre. Este trazado irregular aprovecha los valores máximos y mínimos establecidos en la estricta legislación que rige las actuaciones en la zona. (PGOU Almería 1998). Frente a la rigidez aparente inicial, cada indicación normativa es aceptada para oscilar entre los valores límite permitidos. El recorrido finaliza en la terraza superior, la única cota en la que nos liberamos de la gran altura de las edificaciones colindantes ofreciendo una amplia panorámica sobre la ciudad.
De esta manera, el proyecto responde a unos condicionantes urbanos, normativos y económicos muy restrictivos. La antigua parcela de la casa de “puerta-ventana” es adaptada a las necesidades de la nueva vivienda.
(1) Sin haber podido establecer su origen el tipo edificatorio era común en todas las viviendas similares de la época independientemente del arquitecto que lo realizara (si lo hubo).
(2) “Urbanismo y arquitectura en la Almería Moderna (1780-1936)”Emilio Ángel Villanueva Muñóz