El proyecto se define a través de la superposición de dos grandes espacios abiertos, que contienen las pistas de- portivas; mientras que los usos más compactos, privados o espacios de servicio se concentran en el perímetro del edificio.
La pista inferior se ubica en el mismo emplazamiento que la actualmente existente, sin embargo, la intervención propone situarla en una cota 4 metros por debajo del nivel de la calle. De esta forma no solo se gana altura con respecto a la normativa para poder ubicar la segunda pista sobre esta, sino que también permite diseñar un nuevo graderío que comunica directamente el nivel exterior con el de la pista. Las nuevas gradas, renovadas totalmente en hormigón con acabado microcerámico, descienden de la cota 0 a la -4. Comportándose a la vez como gradas y como escaleras.
La fachada adyacente a ambos graderíos se restaura e implementa abriendo una serie de pórticos que permi- ten la permeabilidad directa desde el exterior. Con un mecanismo de puerta de hangar muy similar al utilizado en garajes industriales, ambas fachadas (noroeste y sureste) pueden abrirse completamente, generando un espacio abierto a la ciudad y que supone una extensión del espacio publico, que penetra dentro. El diseño no solo tiene en cuenta la integración urbana, sino que la incorpora dentro de él, cuando arquitectura y urbanismo no funcionan como disciplinas independientes sino como situaciones intersectadas. (El edificio es a la vez arquitectura y urbanismo).
La pista superior se ubica en el canto de una gran cercha que se superpone al edificio existente. Solucionando tres situaciones: un problema de espacio en el solar, la sustitución de la cubierta del antiguo pabellón y una adecuación a la normativa existente que restringe la altura del edificio.
Situada en la cota +4, (ocho metros por encima del nivel de la inferior, teniendo el cuenta el canto del forjado) esta segunda pista cumple todas las normativas de pista PB2 sugeridas por el NIDE. Permitiendo la practica de deportes que requieren una altura de 9 m.
En los cuatro laterales de la pista se sitúan cuatro grandes graderíos, que permiten albergar hasta 1500 espectadores. Cumpliendo con los requisitos de aforo corres- pondientes ala normativa existente.
La cubierta de este gran espacio es extremadamente ligera. Unas cerchas de cables de acero postesados, permiten salvar las grandes luces y dotar al nuevo espacio de una identidad propia. La geometría de la cubierta se curva ligeramente hacia abajo, formando una superficie cóncava que la distingue y aporta una cualificacion espacial singular. Finalmente, ubicado en el centro de la cubierta, un gran oculto cubierto por una ligera cúpula determina la particularidad de este espacio. La estructura de trusses circular que determina el perímetro de este óculo, esta mecanizada como en las estructuras de ingeniería de conciertos. Esto permite que pueda descender o ascender en función de los usos que se desarrollen en el Nuevo Pabellón. De tal forma que un espacio aparentemente concebido para albergar eventos deportivos, puede convertirse en un espacio para conciertos con un escenario descolgado en el medio del pabellón. O bien en un escenario para la presentación de eventos o la ceremonia de entrega de premios tras un torneo.
Esta versatilidad se complementa con la posibilidad de recoger las dos gradas longitudinales (noroeste y sureste) de tal forma que se vacíe todo el gran espacio para destinarlo a otro tipo de usos que no requieren de la posición de los espectadores en gradas.