Escuchar y ser escuchados, crear un traje a medida al cliente usando nuestras manos, nuestra sensibilidad de orfebres para que el resultado sea el que ellos sueñan. Con la Clínica Dental ENLINEA quisimos romper con lo establecido, con la sensación de cuatro paredes que nos rigen un esquema predispuesto. Y qué mejor forma que jugando a una suerte de laberinto, rememorando la infancia, haciendo del espacio un lugar al que volver.
Porque una idea debe ramificarse creando un concepto único, especial e intransferible. La Clínica ENLINEA es un centro que solo trabaja con ortodoncia invisible, y en Okono disfrutamos los retos. Creamos un lugar en el que se utilizó policarbonato mini-onda, un material que evoca el que ellos usan para su trabajo.
Pero la arquitectura no debe limitarse a crear un espacio, tiene que ser evolutiva, tiene que mostrar el paso del tiempo de la misma manera que el cliente decidió, en su momento, romper con lo anterior y jugar a vivir una nueva realidad. La arquitectura despierta sentimientos en el hombre. Por lo tanto, la tarea del arquitecto es hacer esos sentimientos más precisos, para que cuando el resultado final se abra como un papel de regalo, el traje sea más que nunca a medida. Y con ENLINEA todos hemos jugado.
Devolvamos las buenas ideas a la luz y arrebatésemoslas a la oscuridad.
Rehabilitación
Interiorismo
Constructor:
Miyaki G+C
Fotografía:
David Frutos
Imagen Gráfica:
F33
