Festival Concéntrico: Pabellón de Información en la Plaza Escuelas Trevijano:
La relación entre proximidad y distancia define la identidad de Logroño. Desde los primeros asentamientos romanos hasta la época contemporánea, la ciudad ha construido su historia como un cruce de caminos. Prismarium, propuesta para el Pabellón de Información del Festival Concéntrico, es una cristalografía de prismas que organizan el espacio de la plaza y establecen una relación icónica con las imágenes cambiantes de su perímetro, activadas en cada momento por los vecinos y visitantes del Festival Concéntrico.
Camera Obscura, Informatio Lucida
“Entre las palabras y los objetos podemos crear nuevas relaciones”. René Magritte.
Cuando en 1929 René Magritte presenta la obra Ceci n’est pas une pipe, manifiesta esencialmente, además de la fascinación por la seducción de las imágenes, el papel intermediario del arte entre el mundo y el observador. Consciente de que entre realidad y representación pueden aparecer interferencias, declara este manifiesto tan obvio como provocador: las imágenes de las cosas no son cosas, sino imágenes de ellas, por lo que no necesitan respetar todas sus reglas.
En muchos aspectos, la información contemporánea es una imagen de Magritte. Partiendo de la base de que ésta se construye como una mezcla de estatismo y cambio, de objetividad y subjetividad, Prismarium combina mecanismos de proyección en periscopio y camera obscura que mezclan imágenes de Logroño en tiempo real con informaciones estáticas sobre las actividades, recorridos y programas del Festival Concéntrico.
Se genera así un paisaje de ilusiones, un pabellón cuya información se habita en su perímetro, desde distintos óculos y puntos de vista articulados que transforman el conjunto de la plaza. Cada uno de los brazos del pabellón se orienta hacia los enclaves que propone el festival, mientras que en su interior se explica lo que sucede al continuar en sus respectivas direcciones. Exposiciones, recorridos y geografías colectivas de Logroño se mezclan con juegos de espejos, reflexiones y vistas de la plaza, creando así un elemento interactivo que se inserta en la ciudad a la vez que permite su apropiación colectiva.
Contexto, Modulación y Eficiencia
El lugar objeto del concurso reclama una intervención optimista capaz de cualificar el conjunto de espacios públicos y edificios que lo rodean, dotando al pabellón de una poderosa condición representativa que respeta y pone en valor los objetos de la Plaza Escuelas Trevijano. El pabellón se posa en el pavimento mediante bloques de piedra, memoria física de la época romana, desde donde se eleva 70 centímetros un volumen de paneles ensamblados que, orientados según direcciones de interés del festival, permite leer información práctica para visitar sus actividades.
Su distancia perimetral al mobiliario urbano supone una oportunidad para rodear el pabellón y visualizar el interior de los óculos. El árbol y la estatua son puestos en valor, en tanto que se convierten, desde perspectivas nuevas, en objetos encontrados.
Los brazos que configuran el pabellón parten de una modulación lateral de 1,20 metros, con lo que se crea un sistema en el que los paneles sándwich G-Brick son utilizados de manera optimizada. Los paneles verticales miden 1,20 x 1,40 metros y las cuatro caras que forman cada óculo se insertan en piezas metálicas. Los tableros Efficiency Poplar, de menor espesor, son empleados para los paneles que cubren la pieza, de 1,20 x 1,20 metros. Mediante una volumetría optimizada de múltiples direcciones, Prismarium crea una arquitectura que reúne las personalidades, deseos y ambiciones de vecinos y visitantes de Logroño, en un proyecto que permitirá evocar Concéntrico en la memoria colectiva de la ciudad.