La realización de esta investigación tiene como objeto la intervención en la ciudad consolidada, en concreto una manzana de del barrio de Latina en Madrid. Este trabajo ha requerido la realización de una investigación sobre los procesos de intervención en áreas consolidadas de las ciudades.
La reflexión sobre los procesos de gentrificación ha sido el germen del trabajo sobre un ecosistema urbano que quiere ser sostenible desde parámetros sociales y poblacionales, además de los energéticos. Conseguir que los vínculos de pertenencia al lugar sean compatibles con la incorporación de mejoras en las condiciones de habitabilidad y confort, la cohabitación de tecnologías avanzadas con fragmentos artesanales, la revitalización del espacio público, son algunos de los objetivos por los que se apuesta desde este planeamiento.
Actuaciones en la ciudad heredada reciclando su realidad material, incorporando nuevas actividades y conciliando la diversidad de modos de habitar contemporáneos con los rasgos idiosincráticos de las ciudades consolidadas.
La consecución de un ecosistema urbano:
> Que se desarrolle en base al mantenimiento de las tramas sociales.
> La variedad en composición poblacional.
> Conseguir que los vínculos de pertenencia al lugar sea compatible con la incorporación de mejoras en las condiciones de habitabilidad y confort.
> La cohabitación de tecnologías avanzadas con fragmentos artesanales, la revitalización del espacio público.
1/Enrolamiento social
La arquitectura puede y debe desempeñar un papel primordial las diferentes esferas sociales y culturales. Por ello debe catalizar los procesos que en ellas se producen y que permiten entender la ciudad como un ecosistema y desarrollarla bajo este pensamiento. Se propone como punto de investigación el: Hacer transparentes todos los procesos urbanos que se deciden ejecutar desde otros ámbitos de decisión para reubicarlos en sus entornos propios. Tomando como punto de partida las especificidades urbanas, la participación ciudadana, y la interacción con los usuarios.
2/Intercambio de espacios dentro de la ciudad, gestión del tiempo. Circuitos de reciprocidad urbana donde los espacios son el objeto cambio.
La ciudad consolidada donde el plano del suelo está colapsado se requiere habilitar más suelo útil para actividades de habitación compensando el volumen edificado y la densidad urbana.
Para ello es necesario poner en valor los espacios existentes y gestionar el tiempo de uso junto con el descubrimiento de otros espacios que pasan desapercibidos en la ciudad. Pistas de colegios, patios de manzanas, sótanos, cubiertas, almacenes en desuso, la propia calle. El diseño y la activación de estos espacios debe ser una cuestión más, vinculada a las líneas de pensamiento proyectual.
La creación de espacios urbanos de éxito se debe pensar desde las fenomenologías urbanas junto con las estéticas contemporáneas.
Los canales de comunicación entre los propios espacios y los usuarios que los gestionan deben ser útiles a la vez que agiles por ellos la organización a través de asambleas de vecinos, asambleas de barrio o vecinos- administración deberán ser un material más con el que trabajar en los proyectos de arquitectura.
3/Gestión de la ciudad. Nuevos canales de comunicación y gestión en la relación a la administración publica.
La incapacidad de auto regeneración de la ciudad actual desemboca en grande problemas:
- Dependencia económica absoluta de la Administración. Puesta en marcha de grandes planes de rehabilitación.
- Procesos de gentrificación: ruptura del tejido social. Se trata de pasar de la dependencia económica de la Administración a la asociación con esta, como un agente simbiótico de la ciudad, convirtiendo la ciudad en un caldo de cultivo para acoger nuevas propuestas o dar pie a la espontaneidad de situaciones a día de hoy impensables.
4/Nuevos modelos de vivienda en ecosistemas urbanos consolidados. Modos de vida contemporáneos
Este urbanismo desde lo cotidiano nos lleva a pensar la vivienda tanto desde su forma, rangos tecnológicos, sistemas constructivos, instalaciones, etc... Pero un punto muy importante es pensar tanto la ciudad como las viviendas en espacios conectados y compensadores unos de otros. Pensar de manera específica y en relación con el usuario. ¿Como vivimos este espacio ciudad-vivienda?
Las realidades sociales a día de hoy periféricas pero adscritas a la ciudad deben ser contempladas para su incursión adecuada en la ciudad. Repensar la vivienda-ciudad desde los modos de vida contemporáneos.
El Proyecto propone establecer pautas de actuación en cada uno de estos ámbitos que puedan ser extrapolables a situaciones urbanas similares. Estas pautas pueden concretarse en protocolos de actuación, manuales de buenas prácticas, incluso modelos proyectuales. Todos ellos con vocación de aplicarse en una relación simbiótica entre habitantes, usuarios e implicados con la cobertura y legal (incluso económica) de la Administración competente.
5/Instalaciones metabólicas.Buenas prácticas en el consumo consciente.
Las instalaciones conviven en la ciudad como un actor más de la realidad colonizando y cambiando el espacio pero siempre marcando distancias con el usuario tanto en su uso como en funcionamiento.
Pretendemos modificar las barreras técnicas y sociabilizar las instalaciones convirtiéndolas en comprensibles y manipulables de forma consciente por el usuario.
Por ello pensar las instalaciones como metabolismos no lleva a nuevas formas de diseño. Instalaciones que generan, almacenan e indican la energía con la que trabajan dando transparencia a todos estos datos o convirtiéndolo en zonas de sombra en una plaza, o indicadores de confort climático y ahorro.
Por ejemplo a través del control visual de estos indicadores podremos ser conscientes del consumos que estamos generando y tener o no una buena actitud ante el gasto.