Proyecto ganador del solar de la calle Espronceda (Poblenou) del concurso público de solares municipales destinados a vivienda cooperativa en cesión de uso. Propuesta para La Balma (cooperativa Sostre Civic) realizada conjuntamente con la cooperativa Laboqueria Taller y LaCol Arquitectura Cooperativa
Desde un posicionamiento realista y atendiendo a los recursos disponibles, se pone el punto de mira en el gasto inicial de la construcción y uso del edificio en su vida útil, pensando en la repercusión económica final del usuario. Además, nos proponemos que el edificio actúe como un “refugio de pobreza energética”, y que el gasto para obtener el confort de las viviendas se reduzca más de un 50%. Durante la fase de concurso se ha realizado una diagnosis socioeconómica del grupo de habitantes y un proceso participativo para trabajar y llegar a esta propuesta de consenso, donde el usuario, la comunidad y juegue un papel principal, y el edificio sea la infraestructura que los acompañe y les permita evolucionar libremente desde 3 ámbitos sociales: el barrio, la comunidad, las viviendas.
El edificio cuenta con 20 viviendas, de las cuales una se destinará como piso puente para familias en proceso de reinserción social. Las viviendas se diseñan a partir de una retícula de piezas de 16m² diáfanos coincidente con la estructura de madera contralaminada. Estas piezas permiten divisiones y distribuciones muy diversas, permitiendo al usuario decidir sobre sus espacios. Cada vivienda parte de una base de 50m² totalmente equipada, correspondiente a las tipologías pequeñas (S). Esta unidad básica se amplía con una o dos piezas, pasando a ser tipologías M o L. Las piezas que permite esta ampliación son espacios gestionados por la cooperativa. Esta gestión permite una flexibilidad real del sistema, y las viviendas se apropian de ellas de forma individual o compartida.
Existen 2 tipologías de estructura que optimizan las funciones de cada material, coste, rapidez de construcción e impacto ambiental. En contacto con el terreno y la calle se plantea estructura de hormigón armado (mínimo material mineral). Para viviendas y espacios comunitarios se propone estructura de madera contralaminada, ofreciendo confort, espacios saludables y teniendo un impacto ambiental muy positivo en el conjunto del edificio (material orgánico y ligero). Es un edificio ligero, donde predominan los materiales reutilizables y desmontables, que permite reducir la cimentación y directamente los materiales de origen mineral utilizados en el edificio.