En el 2009 se celebra el Año Cerdà en conmemoración del 150 aniversario de la aprobación del Plan de Reforma y Ensanche de la ciudad de Barcelona, proyectado por Ildefons Cerdà, que dio lugar al barrio conocido simplemente como Eixample (“Ensanche”).
El Eixample proyectado por Cerdà ha ido construyéndose a lo largo de todo este tiempo, con cambios constantes de normativas y trazados y adaptándose a los criterios y/o necesidades de cada momento. Hoy en día sigue extendiéndose hacia noreste de la ciudad (Poblenou), en lo que podría ser el último gran empujón para su consolidación definitiva.
De entre todas las actividades organizadas para el Año Cerdà, hay una que destaca por su ambición de interpelar a la sociedad, la web http://www.barcelona2159.org/.
A partir de una idea muy simple (el 150 aniversario del Plan Cerdà es un buen momento para imaginar qué ciudad queremos para dentro de 150 años), se lanza la pregunta “¿Cómo será Barcelona dentro de 150 años?” y se disponen las vías para que la gente pueda mandar sus ideas en formato de texto, foto o vídeo.
A una pregunta así sólo puede responderse con certezas (¿qué podemos saber realmente sobre el año 2159?) o dejando volar la imaginación, los sueños, las ilusiones.
Nosotros decidimos explorar las dos vías.
Para la primera, investigamos sobre aquello que hoy en día podíamos realmente conocer sobre el 2159 (particularidades del calendario, fenómenos astronómicos, efemérides que podrían celebrarse,…) o sobre las consecuencias del presente sobre ese futuro (residuos que tardan años, siglos, en desintegrarse, por ejemplo).
A partir de esa idea, decidimos diseñar unas postales que, cambiando su funcionamiento de “traslado de información en el espacio” por “traslado de información en el tiempo”, nos serían mandadas desde el futuro hacia el presente para informarnos de lo que está sucediendo allí.
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Para la segunda opción, optamos por imaginar una Barcelona llena de globos rojos con distintas funciones y, con esta idea, montar una especie de campaña encubierta de nuestro colectivo.
Escogimos lugares o edificios emblemáticos de la ciudad (el MACBA, las playas, el cine Verdi, la Casa de les Punxes, el Palau Sant Jordi, la prisión Modelo, la Sagrada Familia,…), pensamos usos y funciones para un globo rojo y, juntado unas y otras, generamos unas situaciones y unas imágenes delirantes y surrealistas, con humor y con la clara pretensión de… no acertar el futuro.
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