El proyecto plantea la rehabilitación integral de una vivienda unifamiliar. Los propietarios quieren disponer de grandes espacios diáfanos “no definidos”, tanto en planta baja como en planta bajo cubierta. En este sentido se plantea una infraestructura central de instalaciones y circulación, siendo móviles e intercambiables el resto de mobiliario de la casa.
Mediante una pieza central, que contiene baño y escalera, se reorganiza el espacio entre entre los dos niveles existentes. Alrededor de esta pieza se despliegan los diferentes usos; cocina sala, sala, habitaciones o estudio.
La estructura original de la casa está resuelta con muros de carga de ladrillo macizo (de 14 cm de espesor), que no disponen de muros interiores de traba. La cubierta existente está resuelta con cerchas de madera en mal estado de conservación, que apoyan directamente sobre los ladrillos de las últimas hiladas del muro.
Para minimizar el riesgo de descalzar la cimentación existente se plantea una cimentación puntual, mediante 5 pórticos metálicos. Estos pórticos se conectan al muro de fábrica existente, para mejorar su comportamiento. La nueva estructura de cubierta se resuelve mediante unas cerchas de madera sin tirantes horizontales, fijados a la viga perimetral de madera.
El forjado intermedio se resuelve con vigas laminadas de roble, así como las cerchas de cubierta. El núcleo de baños y escalera se trabaja con tablero de madera contrachapada de roble. Las ventanas se han fabricado a medida con perfil laminado de madera de castaño.
Para reducir la demanda energética se ha ejecutado un aislamiento térmico exterior mediante un sistema SATE. La casa dispone de suelo radiante, activado por una aerotermia. La estufa de leña representa un complemento durante la época de frío.