La Fuente de Alhadra, es un distribuidor (una inmensa arqueta) de origen árabe (s.XI-XII) protegido por una edificación que parece datar de la década de los 50-60. Ubicada en un solar al Noroeste de la Ciudad de Almería, limitado al noroeste por las vías ferroviarias de Almería y el Camino de la Arboleda. En la actualidad, el ámbito de actuación ha sido engullido por la ampliación del Polígono Industrial Sector 20, anexo al Barrio de El Puche. El acceso al recinto de la Fuente se resuelve desde las vías urbanizadas del Polígono Industrial. La actuación de ordenación y adecuación del entorno de la “arqueta” conocida como Fuente de Alhadra consiste en la ejecución de una rampa de acceso y unos parterres vegetales que salven el acceso a la edificación que protege a la fuente. Tales parterres vegetales resuelven el desnivel fraccionados en estratos de 55 cm de altura hasta alcanzar la cota de acceso a la fuente (-2.20 metros). La solución formal de los parterres responde al dibujo de las ondas que produce un objeto al caer en el agua. En nuestro caso, el origen y centro del movimiento ondulante es el distribuidor árabe oculto en el interior de la edificación existente, también de forma circular. Estas ondas verdes colisionan con el plano inclinado de la rampa de acceso y corrigen su forma en rectilínea. De ahí el contraste de materiales, blandos en las formas ondulantes y rígidos en las formas duras, pavimentadas con lajas irregulares de mármol Macael. La unión de ésta rampa con el acerado de la vía anexa es materializada en forma de talud, que revestido con la misma piedra da continuidad al acerado de una manera suave, y evita la necesidad de recurrir a la ejecución de un muro que resuelva el desnivel entre la calle y la rampa. La intervención se realiza en dos fases de proyecto y obra: en la primera se acometen las obras de urbanización, acondicionamiento y de las infraestructuras básicas necesarias; y una segunda fase para las obras de ornamentación y embellecimiento del entorno de éste. En definitiva, es en un lavado de cara de la edificación existente en lo relativo a revestimientos exteriores en fachada y cúpula, así como en la sustitución de los elementos de cerrajería ubicados en ésta, aunque no se contempla ninguna intervención de reforma en el interior de la fuente. Se disponen pavimentos de piedra natural y la instalación de una barandilla-pasamanos que acompañe a la rampa de acceso al nivel de la fuente. Previa limpieza de los muros existentes y acondiciona la fachada medianera de la nave colindante con pintura pétrea y la plantación de elementos vegetales en los parterres como algas acumuladas en rincones por el movimiento del agua. El tiempo matizará los materiales, la vegetación tomará el lugar, los jazmines y las hiedras colonizarán la medianera de la nave hasta formar un alzado vegetal.