arrow-circle-down arrow-circle-left arrow-circle-up arrow-down arrow-left arrow-line-right arrow-right arrow-up ballon close facebook filter glass lock menu phone play point q question search target twitter
X

...La experimentación con este material tenía como objetivo la “desmaterialización” del concepto de estancia para permitir la percepción de los signos de ocupación doméstica.

Reforma de una vivienda en el barrio de Chamberí, Madrid: la estructura metálica roblonada, antes oculta, de Antonio Palacios como soporte desnudo, un muro que alberga espacios de servicio como reflejo enfrentado del muro contenedor de ventanas y ,en medio, una habitación de luz, un espacio construido con ladrillos “de hielo”.

 Este proyecto se organiza a partir de dos conceptos; muro de carga y habitación de luz. El primero permite encontrar los mecanismos necesarios para liberar el espacio de las operaciones tradicionales de compartimentación. El segundo condensa en 16 m2 toda la intensidad del hecho de domesticación de dicho espacio.

 El primero hace referencia al perímetro existente, construido con un cerramiento de muro de carga de ladrillo macizo. La cocina, el aseo y el baño, los armarios, el  lavadero y la alacena se introducen de forma lineal con proporciones de muro ahuecado, un muro equipado y enfrentado al cerramiento exterior. Este muro habitable alberga todos los conductos y elementos auxiliares de la vivienda, obteniendo un espacio libre que evidencia la identidad de la estructura metálica, la cual adquiere la dignidad que se merece, antes oculta entre ladrillo y yeso.

 Situado en una posición desplazada se encuentra la habitación de luz. Se trata de un espacio de funcionalidad diversa. Concebido para servir como espacio de estudio y lectura, descanso o un lugar para los invitados, se construyó con piezas de metacrilato  traslúcido de 50 x 50 x 2000 mm sin estructura auxiliar. Las piezas fueron apiladas, pegadas y trabadas como si se tratase de un cerramiento de ladrillo visto, utilizando juntas rehundidas también de metacrilato traslúcido de 5 mm. de espesor. Su posición dentro de la vivienda permite separarla en zona de día y zona de noche. Alberga además en sus muros la capacidad para guardar objetos.

 Es la actividad la que define la imagen y el sentido de la habitación; de esta forma, se establece un vínculo entre la escena de lo doméstico y los límites de dicha escena. Las paredes terminan por impregnarse de la historia del que reside entre ellas, como huellas y objetos sobre la pared, pero esta vez se permite contemplar estos signos de ocupación desde el exterior.

 La falta de isotropía y uniformidad en el material, procedente de piezas fabricadas para acuarios, introduce una diferenciación entre las caras de cada pieza. De esta forma, el corte en una dirección permite controlar cada pieza con más precisión que el espesor que viene definido por la fábrica, siempre variable. Este hecho, procedente de las dificultades inmanentes a la fabricación, convierte a cada pieza en única. La textura del corte se ofrece al exterior, y las caras lijadas sirven para su fijación y la refracción interior de la luz, fenómeno fundamental para que se perciba el espesor de todo el conjunto y conseguir su aspecto gélido. El montaje fue realizado en taller en fragmentos de cuatro hileras y llevado a obra para permitir su trabado. Las puertas de acceso pivotantes fueron construidas con el mismo material, esta vez con pletinas de acero conformando un marco oculto en el espesor.

 La experimentación con este material tiene el único objetivo de “desmaterializar” el concepto estancia, un espacio vinculado tradicionalmente a la intimidad del hogar.

 El resultado es una habitación que puede ser encendida o apagada, convertirse en lámpara, caja de luz o muro pesado. Si se toca se percibe su robustez y espesor gracias al corte de la sierra en cada una de las piezas, si se golpea nos responde con un sonido sordo a modo de muro de ladrillo, ofreciendo a nuestra memoria una imagen doméstica tranquilizante y extraña al mismo tiempo. Sin embargo, cuando nos introducimos en ella, se muestra ligera y su contorno se vuelve “papel”, dilata el espacio que alberga y nos traslada a otro lugar, mucho más apropiado para el silencio.

Galería realización

Participaciones en arquia / próxima

III Edición 2010-2011
II Edición 2008-2009