El objetivo de este taller infantil es que los niños reconozcan los elementos urbanos más importantes que enmarcan la vida pública en un entorno rural: paisaje, casa, edificios públicos, calles, plazas, elementos naturales, tráfico, etc.
Intentamos averiguar cuáles son los lugares que más les gustan, cuáles les llaman más su atención y por qué.
Mediante una serie de imágenes, se provoca la imaginación y la búsqueda de similitud o no con su medio cotidiano. El fin es captar la atención sobre otras formas de habitar, sobre otros modelos arquitectónicos y urbanos seguramente desconocidos para ellos.
Una vez fijadas una serie de ideas se propone la creación de un pueblo, donde cada niño construye su edificio. Para ello, disponemos de una serie de cajas recicladas de varios tamaños y formas que van modelando a su gusto, sin más pretensión que el juego, la cooperación y el estímulo de la imaginación.
Aquella mañana todos aprendimos algo y todos nos sorprendimos con cosas nuevas. Para nosotros, fue increíble que niños de 3 y 4 años se involucraran durante 3 horas con el taller, llegando a construir un pueblo en el que depositaron sus sueños e ilusiones.