Valle en flor es  un proyecto mas allá del edificio, que ordena la parcela disponible en paratas de uso, abriendo una gran explanada de ferias en el paisaje y ligada al edificio. Con este mecanismo de disposición en plataformas, la inserción del proyecto se produce suavemente, según las huellas de las paratas, base de la organización del paisaje del Jerte. El proyecto se conforma mediante un engrosamiento programático de las paratas originales en el lugar, que acogen las funciones y estructuran el solar propuesto.

El edificio queda dispuesto dentro de un conjunto de tejido natural en el que los cerezos por un lado, y las vistas del valle por el otro, que hacen vivir la comarca y sus estaciones desde cualquier punto del edificio. Como un cerezo, el conjunto de edificio y anexos de congresos se muestra cambiante con las estaciones.

Los espacios interiores son el resultado de las relaciones estructurales que forman la geometría del edificio, así, desde cada espacio se ofrece una mirada múltiple fruto de la inserción de todas las funciones dentro de una única estructura espacial: los grandes muros continuos que matizan las relaciones con el exterior.

La propuesta ofrece dos posibilidades además de las propuestas en las bases del concurso: Por la facilidad de gestión del edificio se ofrece la posibilidad de explotación económica por la mancomunidad del valle del Jerte, y con ello ofrecer a los habitantes del valle otras oportunidades  de ocio: una sala principal algo mayor de la prevista para funcionar como teatro y cine, y un restaurante fuera del edificio, ligado al jardín propuesto de cerezos, para aprovechar así la oportunidad que este Palacio puede suponer a la comarca, de una forma económicamente sostenible y rentable para la Administración.