CONSTRUIR LA SITUACIÓN

Este enunciado, que procede de algunos de los escritos que centraron los estudios de la Internacional Situacionista, sugiere una

idea poderosa para el proyecto de arquitectura en su relación con los lugares en los que se implanta. «Construir la situación», implicaría recomponer todas las fuerzas y fenómenos que constituyen el lugar. Un lugar que no puede ser entendido como telón de fondo de las arquitecturas, si no como un plano dinámico en el que se mezclan lo natural y lo artificial, la transformación y

la permanencia, el espacio vital y virtual. Proponemos modificar la concepción convencional de ciudad, que jerarquiza y prioriza, como en lugares en el que debíamos trabajar, parámetros tales como fachadas, alturas o alineaciones, frente a condicionantes de otro carácter como los geográficos, accesibilidad y virtualidad.

Los elementos específicos del centro histórico de Badajoz, tienen que redescubrirse y complementarse. El área esta caracterizada por la inaccesibilidad, los espacios en desuso y la marginalidad. Para recuperarlo, el centro debe hacerse más accesible, más público, con actividades culturales y comerciales.

Con el fin de crear un área que pueda ser percibida como una entidad accesible, conectada visual y temáticamente, proponemos una estructura global de cuatro recorridos, que enlazan los diferentes emplazamientos de interés y conectan la ciudad con el Alcazaba, a su vez, los recorridos estarán conectados por infraestructuras de tecnología digital aplicadas al espacio público, que harán posible que las actividades desarrolladas se emitan en directo vía Internet  y que a su vez se pueda informar en tiempo real de acontecimientos que estén sucediendo en otros lugares o recorridos.

A lo largo de los recorridos se implantarán señales, pavimentos, mobiliario urbano, áreas de descanso y zonas wifi, que servirán de germen para la reactivación del centro y su relación con el Alcazaba.

PAPEL ARRUGADO

La Alcazaba de Badajoz era una ciudad completa, dentro del centro histórico. A partir de ahí todo se complica. El primer equívoco es que se puede hablar de nuevo y viejo. La forma construida tiene una compleja relación con el tiempo. Otro equívoco es el que define derribo como la única solución. Al contrario, usar y volver a usar. Es como pensar y repensar las cosas.

La Alcazaba de Badajoz es actualmente un conglomerado de edificaciones y restos arqueológicos, surgidos de diferentes épocas. La propuesta pretende ordenar este palimpsesto colocando una alfombra de texturas y actividades, que como si se tratara de un papel arrugado, se acomode a los desniveles existentes, se plegara y estirase para permitir el paso de la luz y encontrar su propio lugar.

Así las nuevas construcciones se mezclan a las existentes para hacer aparecer ese lugar en sus mejores cualidades. La superposición de los distintos momentos en el tiempo ofrecen el espectáculo de las posibilidades. Abren un lugar al juego de las variaciones.

El proyecto no debe insistir en un momento concreto del tiempo, sino instalarse en él. Proponemos un modelo que permita adaptarse a la complejidad del lugar. La fuerza de las variaciones constantes sobre el lugar nos colocan en la línea de trabajo.

En las nuevas construcciones, la mirada y el cuerpo disponen un espacio cambiante, que se disuelve con el exterior, que quiere capturar todos los accidentes previos al proyecto. Acontecimientos que pueden existir antes de cualquier idea, antes de que los gestos tracen las primeras líneas. Aquí la idea de los espacios interiores se deben al deseo de capturar luces, perspectivas, y a la vez intercalar estos accidentes con la construcción del edificio. Deseos que no quieren renunciar a ningún tipo de fenómenos, sean estos físicos ó ambientales.

Se promueve un programa de actividades exteriores que combina actos multitudinarios, espacios para actos públicos, mediante zonas wifi libre, pantallas urbanas y sonido; talleres y zonas de juegos, con dispositivos interactivos; exposiciones al aire libre y pistas deportivas.

Se adecuan las edificaciones existentes y se proponen otras para usos de parque arqueológico, equipamientos culturales, turísticos, de ocio y requerimientos de la población de Badajoz. De este modo, los edificios tienen un programa Universitario con aulas, departamentos y un Polideportivo. Se propone una Oficina de Promoción Empresarial, una Escuela Municipal de Artes, Danza e Idiomas y la ampliación del actual Museo Arqueológico.