Una mirada sobre el territorio que hace visibles elementos paisajísticos, patrimoniales y culturales del lugar. Se establecen distintas relaciones entre los elementos para ponerlos en tensión y obtener la máxima calidad sensitiva de percepción sobre el territorio, unas relaciones paisajísticas y otras patrimoniales se cruzan continuamente entrelazando el territorio. De esta forma descubrimos un espacio nuevo, un lugar destinado a la contemplación del patrimonio cultural heredado donde el ciudadano pueda acudir a disfrutar del mismo.
Esta búsqueda de la permeabilidad visual, se traduce también en el interior donde se opta por la construcción del lugar con grandes espacios para el fomento de la flexibilidad, en un edificio de dimensiones muy reducidas, que intenta ser más grande. Así el esquema organizativo es de gran sencillez dividiendo el espacio en los dos conjuntos comentados anteriormente.
Uno de los elementos de gran importancia es el patio, que se convierte en la zona de acceso y condensadora de toda la actividad del complejo propuesto. Se constituye como elemento articulador de todo el proyecto, desde él se tiene acceso a todas las dependencias del museo y talleres, así como a todas las viviendas. Todas las viviendas tienen doble acceso, desde la calle, y desde el patio central. De esta manera el patio deja de ser un elemento unicamente de secado de piezas, para pasar a convertirse en el elemento más importante en el reconocimiento y uso del edificio.
El museo se configura como distintas salas situadas a distintas cotas pero totalmente intercomunicadas y por tanto permeables y flexibles. Un establecimiento de recorridos contínuos, que discurren tanto por la vida de Pedro Mercedes, como por su obra, o por los actuales y futuros alfareros del lugar.
El esquema organizativo de las viviendas parte de la relación entre público y privado, entre trasparencia y opacidad, de forma que cada elemento planta funciona espacialmente de forma distinta, mientras que la planta baja es un basamento contínuo destinado al programa mas público (sala de exposiciones), la planta intermedia se destina a la localización de los talleres y las tiendas, que pueden ser intercambiados entre ellos, convirtiéndolo en todo taller, todo tienda, o combinado. La planta alta se destina a vivienda siendo la zona mas privada y por tanto mas opaca y menos accesible, desarrollándose también en alturas distintas en esa búsqueda de la continuidad espacial y la diferenciación de estancias evitando particiones interiores. Así, todas las plantas permiten la permeabilidad visual entre ellas, según el grado de privacidad que tienen, es decir, desde la sala de exposiciones se pueden ver los talleres pero no la vivienda, y desde la vivienda se puede ver el taller, pero no al revés.
La tipología de vivienda adoptada, con espacios en varias alturas, nos permite evitar particiones interiores y obtener todas las viviendas con doble orientación, teniendo ventilación cruzada e iluminación por ambas fachadas en todas ellas.