Frente a la solución tradicional de manzana cerrada donde los cuerpos de edificación se sitúan en toda la altura sobre la alineación perimetral, se proponen distintos cuerpos cuya posición y orientación obedecen a criterios básicos de arquitectura sostenible: optimización del soleamiento en viviendas e interior de manzana. El sector Villaverde Butarque se extiende en una singular relación con su entorno (infraestructuras y “descampaos”) y nuevas propuestas residenciales.  Se propone en esta situación de charnela una arquitectura permeable.

Cuatro volúmenes se articulan a través de distintas plantas, generando un conjunto homogéneo pero permeable. Las plantas bajas se ocupan levemente,  hacia calles 1 y 2 se vinculan los volúmenes en cuatro de sus plantas, mientras que en calles 6 y 7 se da la máxima accesibilidad a la manzana.

“Los vacíos de la manzana se han convertido en las estancias de una gran casa común, ventanas desde donde admirar el paisaje circundante, traducciones espaciales de los nuevos hábitos sociales.”

Se propone  la generación de una imagen urbana significante,  cuyo contorno predominantemente homogéneo vibra en determinadas ocasiones.  Atendiendo a la cotidianeidad de lo doméstico se ritman las fachadas en vertical, se trata de códigos  habitacionales en cuyas pautas podemos identificar: “códigos cotidianos”.

Envolvente formada por paneles modulados de hormigón. Huecos, también seriados (80.120.180), tamizados por celosías chapa perforada o deployé con diferente densidad de hueco según la orientación del mismo. Ajusta el grado de soleamiento y optimiza la permeabilidad de la vivienda con el exterior.