La plaza tiene una doble escala. Es un vacío polivalente con el perímetro más elevado que sirve a toda la ciudad, pero también incorpora características propias de los espacios de estancia con la voluntad de domesticarla.
La plaza de Campdenmàs tiene una posición excéntrica en el núcleo histórico de la ciudad de Olot. Constituye la puerta de enlace del volcán Montsacopa con el centro y forma parte de un eje interno importante. El espacio actual es la suma de la plaza original con una primera ampliación de los años noventa hacia el norte y la última extensión hacia el sur.
La ampliación más reciente establece una relación de vis a vis con la plaza existente constituyendo una unidad superior. Los dos espacios se relacionan a partir de una gradería, un árbol singular y la fuente “Babel” de Quim Domene, que se ha resituado. Este es el nuevo centro de gravedad de la plaza y donde se desarrolla la actividad de estancia. La fuente alimenta un canal de agua que vierte a una balsa y se recoge finalmente en una cisterna subterránea anterior al siglo XV y descubierta durante las obras.
El resto de la plaza es un espacio vacío apto para cualquier tipo de acto público como un concierto o un mercado. Se adapta a la cota de las calles inferiores para facilitar al máximo el acceso. El desnivel con la calle Parra se soluciona con un muro ancho que funciona de banco corrido, acompañado de una fila de hayas. Este frente da respuesta al espacio homónimo situado en diagonal en la parte superior.
La plaza tiene, por lo tanto, una doble escala. Es un vacío polivalente con el perímetro más elevado que sirve a toda la ciudad, pero también incorpora características propias de los espacios de estancia con la voluntad de domesticarla. En este sentido se ha modificado la topografía para conseguir un espacio cóncavo, en lugar de una plaza podio. La introducción de arbolado de hoja caduca y el rumor constante del agua contribuyen a construir la atmósfera de este espacio del centro de la ciudad.
El proyecto también incluye la rehabilitación de las fachadas perimetrales en colaboración con Joan Casadevall. El estudio cromático para las fachadas de la plaza es una primera puesta en práctica del plan del color, elaborado previamente para el barrio viejo de Olot, que incluye la recuperación de la técnica de estucado con cal y arena volcánica.