Simbología y centralidad, memoria y funcionalidad. Estrategias complementarias para identificar y establecer complicidad de la ciudadanía con el gran espacio público de Vilafranca.
Simbología y centralidad.
Evocar un retal del paisaje vitivinícola mediante un ejercicio de abstracción formal que permite potenciar la vocación de Vilafranca como escaparate de la comarca y capital del vino del Penedès.
Singularizar el espacio a nivel compositivo para responder a la centralidad en la percepción ciudadana. Expresividad plástica y material del tapiz central.
Memoria y funcionalidad.
Reurbanizar un lugar en el que el imaginario colectivo ha sedimentado a lo largo de los años y ha sufrido una desfiguración traumática reciente. Reaprovechar este legado emocional de forma renovada. Establecer una continuidad perceptiva para dotar el espacio de parte de su memoria. El arbolado como elemento clave.
Potenciar la permeabilidad y multiplicidad para convertirlo en un espacio de máxima polivalencia y intensidad de usos.
El proyecto define un espacio peatonal de plataforma única en continuidad con las calles del casco antiguo en su lado norte y oeste. Se redimensiona la calzada para tráfico rodado en el lado sur, que conecta con una de las salidas de la ciudad y los accesos al aparcamiento.
La pavimentación de la plataforma se resuelve con losa de granito en continuidad con las calles transversales.
En el centro se define un espacio diáfano, polivalente para los usos variados que se requieren. Un espacio que recoge la percepción de centralidad y la carga simbólica en la distinción del pavimento. Un pavimento rico, de pórfido rosado que nos remite al vino, combinando su colocación con pequeños bloques de basalto negro que formalizan un dibujo abstracto que remite al paisaje de viñedos.
El espacio central está enmarcado por dos líneas dobles de árboles a ambos lados que generan espacios de paseo y servicio a las plantas bajas de la edificación. El arbolado es de nueva plantación y del mayor porte posible. Son plátanos de la misma especie que los que hubo plantados antes de la excavación.
La Rambla Sant Francesc es el gran espacio cívico del centro de Vilafranca. Sus proporciones le dan carácter de salón más que de Rambla. Ha albergado a lo largo del tiempo algunos de los eventos más importantes de la vida de la ciudad (ferias, mercados, conciertos de fiesta mayor…).
Nuestro proyecto cubre y finaliza una obra que fue traumática para la ciudad, como es la construcción de un aparcamiento subterráneo que implicó la tala de todo el arbolado, que daba una fuerte identidad y sombreado al espacio.