Las Malvinas es un asentamiento informal conformado por 549 viviendas y unas 700 familias situado en Santo Domingo Norte, una de las tres poblaciones que rodean a la capital del país. Con una posición urbana muy especial, ya que se encuentra muy cerca de la Zona Industrial la Isabela al Oeste y está flanqueado al Sur por el Parque Ecológico Las Malvinas, un antiguo vertedero recuperado que disfruta de la ribera del río Ozama. Sus condiciones son muy precarias, dado que carece de infraestructuras (agua y saneamiento salubre) y dotaciones (lugares de reunión, equipamientos, etc). Esto contrasta con la increíble belleza del Parque, infrautilizado por la sombra de inseguridad que pesa sobre él.
Este proyecto se genera entre los participantes del Taller Inteligencia Colectiva Santo Domingo, que tuvo lugar en el mes de julio de 2011, y que afianzó los lazos entre el equipo de Zoohaus y los agentes locales y usuarios de las Malvinas.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a cargo del Parque Ecológico, apoyó la propuesta: un espacio comunitario multiusos diseñado por y para los usuarios vecinos dentro del Parque público citado con el objetivo ansiado de fomentar su disfrute y cuidado, y convirtiéndose
en un prototipo de sistemas ecológicos.
A partir de la donación de un contenedor marítimo por parte de una de las participantes del taller, y gracias a la relación establecida con las instituciones y agentes presentes en ese primer contacto que fue el taller nace la Estación Ecológica Comunitaria en Las Malvinas, situado en un lugar estratégico, en la confluencia del Barrio con el Parque, justo frente al play (campo de béisbol).
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales promueve el proyecto, apoyado por el Centro Cultural de España en Santo Domingo (AECID) y la Superintendencia de Valores, supervisado por la Universidad Iberoamericana, desarrollado por el equipo de Inteligencia Colectiva Santo Domingo y con la participación de la Comunidad de Las Malvinas.
Se emplea material reutilizado, tanto el propio contenedor como su cimentación, a partir de bidones de plástico rellenos de escombros del área (hormigón ciclópeo). Además de un gran espacio flexible abierto al parque y al play hay dos baños secos y un almacén, donde llega la recogida del agua de lluvia de la cubierta y se distribuye a dos lavaderos exteriores, próximos cada uno a uno de los baños.
Para ampliar el espacio de reunión se realizan una serie de aperturas en tres de las fachadas del contenedor, las puertas-terraza, de fácil apertura y cierre a través de un diferencial, y apoyadas también en bidones, en este caso con neumáticos amortiguadores encima, que sirven de asientos cuando la Estación las terrazas están cerradas.
Se aprende de los cuidadores del parque, sobre todo de los conocimientos técnicos de sus trabajadores, para realizar una gran estructura de bambú sobre el contenedor. La estructura en el lado norte es un voladizo que da sombra con esteras de bambú, sobre el furgón sirve como cubierta ventilada y apoyo para la recogida de agua de lluvia y al lado sur se convierte en una pérgola vegetal.
Se usa la tecnología de baño seco para no dañar el sustrato y se instaura como primer prototipo de tecnología apropiada para los vecinos, puesto que tanto la taza separadora como los depósitos de recogida se autoconstruyen con material plástico reutilizado. Se construye además una compostera exterior de dos compartimentos, para su uso como abono en el parque y por los vecinos. Aparecen una serie de imágenes sencillas pintadas al en el contenedor que explican su utilidad y funcionamiento.