Nuevos ensanches de viviendas, donde la ciudad se diluye, donde los bloques aparecen como champiñones, altos, sólos, ajenos a cualquier concidión de vecindad. La propuesta intenta domesticar lo construido, reduciendo su escala e introduciendo superfícies de espacio exterior en el interior del edificio.
Nuevos ensanches de viviendas, donde la ciudad se diluye, donde los bloques aparecen como champiñones, altos, sólos, ajenos a cualquier concidión de vecindad. La propuesta intenta domesticar lo construido, reduciendo su escala e introduciendo superfícies de espacio exterior en el interior del edificio.
La propuesta sigue diferentes estrategias:
Reduce en una las alturas construibles. La propuesta no necesita construir la planta ático.
Propone que la zona verde del parque ocupe la totalidad de su planta baja. Al mismo tiempo minimiza los soportes de esta planta baja, haciéndola más transparente.
Divide la intervención en dos cuerpos, reduciendo así el impacto visual del volumen.
Introduce cuatro grandes espacios libres comunes en el interior del edificio. Espacios cubiertos exteriores que actuan como pequeñas plazas para el vecindario, puntos de encuentro, reunión y juegos.
Introduce además un espacio exterior para cada vivienda, un pequeño jardín, un trozo de naturaleza en casa.
Plantea una tipología compuesta por tres espacios principales, y los agrega al tresbolillo, uniéndolos visualmente a través de anchas diagonales. Esta organización no sólo augmenta el tamaño visual de la vivienda, sinó que, al flexibilizar su uso, maximiza el rendimiento de cada una de las piezas.